Los combates siguen en torno a Kobane, ciudad liberada
Las fuerzas kurdas siguen este 28 de enero los combates contra el grupo Estado Islámico (EI) después de haber liberado el lunes la ciudad kurdosiria de Kobane. Numerosos yihadistas muertos en los enfrentamientos serían extranjeros, según fuentes estadounidenses.
Primera modificación:
Casi dos días después de que los kurdos declararan la liberación de Kobane, después de más de cuatro meses de encarnizados combates, los enfrentamientos siguen en torno a esa localidad kurdosiria, símbolo de la resistencia contra los yihadistas. El grupo Estado Islámico (EI) mantiene bajo su control las ciudades aledañas.
“Kobane ha sido liberada por completo”, dijo a RFI un combatiente kurdo, y luego precisó: “Pero nuestra tarea no ha terminado porque nos falta la batalla por la liberación de la región de Kobané”. Según fuentes del ejército estadounidense, Kobane habría sido liberada en un 90%.
Según algunos observadores, al menos 1.200 combatientes murieron en la batalla por el control de esta ciudad, de los cuales un número “muy importante” serían extranjeros.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDN), los kurdos ya se habrían apoderado una localidad vecina, apoyados por los peshmergas iraquíes y, según un militante kurdo citado por la AFP, por los bombardeos de la coalición internacional el lunes y el martes en la mañana.
Según Mustefa Ebdi, un militante kurdo, los bombardeos de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos permitieron inclinar la balanza a favor de los kurdos.
Un responsable de Kobane lanzó la víspera un llamado a la comunidad internacional para reconstruir la ciudad, la cual ha quedado destruida en al menos un 50% pero también para recuperar armas y “continuar el combate”.
Según los analistas, la derrota de Kobane supone un frenazo a la expansión del EI en Siria, donde conquistó amplias franjas de territorio desde su aparición en el conflicto en 2013.
La reconquista de Kobane ha privado al EI de una estratégica posición muy cerca de la frontera con Turquía. El grupo yihadista declaró un califato a caballo entre Siria e Irak, en las regiones que controla.
Tras la victoria en Kobane, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó que su país no quiere que en Siria se cree una zona kurda autónoma, como la que hay en Irak.
Erdogan calificó de "terrorista" al principal partido kurdo de Siria (PYD), en primera línea en el combate contra el EI, lo mismo que al movimiento hermano del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) que libra desde 1984 una guerrilla en territorio turco.
Ankara teme que una victoria de los kurdos en Kobane abra el camino a la independencia de la parte kurda de Siria.
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