El Vaticano y los obispos franceses respaldan el uso de la fuerza

La Conferencia de obispos de Francia hizo este 13 de agosto un llamado ‘al uso de la fuerza’ en Irak para ayudar a los cristianos y yazidis que están siendo objeto de ataques por parte de los yihadistas. Los obispos también criticaron el ‘inmovilismo en Europa’.

“Hay un ataque a las minorías, por tanto hay que utilizar la fuerza (…) con pertinencia, precisión y sentido de las proporciones” dijo monseñor Bernard Podvin, portavoz de la Conferencia de obispos de Francia, a la televisión France 2 este miércoles. Podvin calificó también la acción de Europa de “insuficiente”. 

El Vaticano había roto el lunes su tradicional posición pacifista y aprobó los bombardeos contra las posiciones yihadistas en el norte de Irak con el fin de proteger las minorías, sobre todo cristianas, ante la grave e imprevisible situación en Oriente Próximo.

Después a la condena pronunciada en 2003 por la invasión de Estados Unidos a Irak y al rechazo a la amenaza de una intervención militar en el 2013, el Vaticano cambió su doctrina de cara al peligro que constituye la ofensiva del grupo armado Estado Islámico (EI), la cual podría afectar la geografía política, económica y religiosa de la región.

El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Silvano Tomasi, justificó el bombardeo de Estados Unidos en una entrevista a Radio Vaticano. “Había que intervenir ahora, antes de que sea demasiado tarde”, declaró el diplomático de la Santa Sede. Si bien la iglesia católica suele fomentar más que todo la ayuda de carácter humanitaria, considera en este caso que la "acción militar es necesaria".

Por su parte el papa Francisco ha pedido por carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que haga "todo lo posible" para poner fin a la violencia contra las minorías religiosas en el norte de Irak, anunció hoy el Vaticano en un comunicado.

"Las experiencias trágicas del siglo XX y la comprensión más elemental de la dignidad humana obligan a la comunidad internacional, en particular en virtud de las reglas y mecanismos del derecho internacional, a hacer todo lo posible para parar y prevenir toda violencia sistemática contra las minorías étnicas y religiosas", escribe el papa en este mensaje fechado el 9 de agosto.