Los Hermanos Musulmanes, “terroristas” en Egipto

Vuelta de tuerca contra la cofradía. El gobierno egipcio declaró “organización terrorista” a los Hermanos Musulmanes del destituido presidente Mohamed Mursi y prohíbe todas sus actividades. La cofradía desafía al Ejecutivo y anuncia que continuarán manifestándose.

Los islamistas manifiestan casi a diario para reclamar el retorno al poder del presidente Mohamed Mursi.

El gobierno tomó esta decisión después del atentado en la madrugada del martes contra una comisaría de policía en Mansura, localidad del Delta del Nilo. En el ataque murieron 15 personas y este miércoles fue reivindicado no por la cofradía sino por el grupo yihadista Ansar Beit Al Maqdes, un grupo que opera desde el Sinaí y es afín a la red terrorista internacional Al Qaida.

El encargado de anunciar la noticia fue el vice primer ministro Hossam Eissa quién aseguró que se “castigará conforme a la ley a quien pertenezca a este grupo”. En respuesta a esta medida, Ibrahim Mounir, miembro de la dirección de la cofradía exiliado en Londres aseguró que “las manifestaciones van a seguir”. Desde la destitución de Mursi por parte del Ejército el pasado 3 de julio, las protestas en las calles para denunciar al gobierno de facto son casi diarias.

Los miembros de los Hermanos Musulmanes quedan ahora bajo la ley anti terrorista de 1992 que prevé sanciones reforzadas que van hasta la pena capital. Asímismo, la policía podrá entrar sin orden judicial a los campus universitarios que en muchos casos se han convertido en bastiones de la movilización pro Mursi. El gobierno aseguró que el brazo político de la cofradía, el Partido Libertad y Justicia, que hasta ahora se ha impuesto en todas las elecciones desde la revolución arabe que acabó con Hosni Mubarak en 2011, también será considerado "grupo terrorista". 

Los Hermanos Musulmanes están en el ojo de mira de las autoridades egipcias dirigidas por los militares desde el pasado verano. Desde entonces han lanzado una serie de medidas para reprimir a los manifestantes pro Mursi provocando la muerte hasta ahora de más de mil personas y la encarcelación de prácticamente toda la cúpula de la cofradía.