El jefe de los observadores pide en Damasco el fin de la violencia
Robert Mood, el general noruego nombrado por Ban Ki Moon jefe de la misión de observación del alto el fuego, pidió a todas las partes que pongan fin a la violencia. Pero los enfrentamientos entre ejército sirio y oposición armada no han cesado, pese al alto el fuego. El sábado los combates y la represión provocaron al menos 32 muertos. El domingo las violencias seguían mientras llegaba a Damasco.
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Mood es un veterano de misiones de paz y ha sido nombrado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, jefe de la misión de observación del organismo. Debe monitorear, junto a su equipo inicial de 40 personas, el alto el fuego firmado con el régimen y nunca respetado. al llegar a Damasco pidió a todas las partes el cese inmediato de la violencia.
Los enfrentamientos y la violencia continuan, así como la represión del régimen, pese a la presencia de observadores de la ONU, que no eran por ahora más que 15 y que a partir del domingo son 40, ya que 35 llegaron a Damasco del general noruego Robert Mood y un equipo de refuerzo.
Al menos 10 desertores del ejército sirio murieron en combates entre el ejército y los rebeldes en la región de Damasco el sábado, mientras que el día anterior decenas de miles de sirios salieron de nuevo a las calles para protestar contra el régimen de Bachar al Assad, que respondió disparando y matando a 19 personas, 10 de ellas civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres. El viernes también un atentado en Damasco provocó 11 muertos y 28 heridos.
“La presencia de la ONU es una completa pérdida de tiempo, de energía, de dinero y de esperanza”, afirma a RFI Rafif Juejati, del Comité de Coordinación Local sirio, con sede en Washington. “Estamos hablando de unos pocos observadores frente a una población de 23 millones de sirios rehenes de una sola familia. Desde que la ONU llegó al país, nosotros hemos registrado más de 460 muertos. O la ONU se retira de Siria, o envía como mínimo 3000 observadores”, concluye la activista.
El fracaso de esa tregua que entró en vigor el pasado 12 de abril, aceptada por el régimen de Bachar Al Assad y que hoy es papel mojado, provoca también el escepticismo en las cancillerías occidentales.
Y mientras, sigue la lucha armada. Las autoridades de Líbano interceptaron un barco con 3 contenedores llenos de armas. La policía sospecha que se trata de una mercancía destinada a la oposición siria. El barco navegaba bajo bandera de Sierra Leona, había zarpado de Libia y tenía previsto llegar al puerto libanés de Trípoli, ciudad al norte del país de los cedros, cerca de la frontera con Siria.
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