Biden se reúne con los palestinos en plena crisis sobre la colonización
El ministerio del Interior de Israel anuncia la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Ramat Shlomo, un barrio de colonos judíos ultra ortodoxos en Jerusalén. El anuncio se produce en plena visita de Joe Biden y podría perjudicar al proceso de paz con los palestinos. Los ministros laboristas, el de Defensa, Ehud Barak y el de Asuntos Sociales, Isaac Herzog, denuncian la actitud del ministerio de Interior y piden disculpas.
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El ministro de defensa israelí, Ehud Barak, condenó la decisión del gobierno de construir 1600 viviendas suplementarias para colonos judíos en Jerusalén Este. Fue el Ministerio del Interior israelí quien informó del nuevo plan que también provocó el rechazo del vicepresidente estadounidense Joe Biden, de visita en el país.
El vicepresidente estadounidense condenó el proyecto. “La sustancia y el momento de este anuncio, en particular con el lanzamiento de las negociaciones a la vuelta de la esquina, justamente este tipo de anuncios hace desaparecer la confianza que tanto necesitamos”, denunció Biden que este miércoles se reúne con el presidente de la Autoridad Nacional Palesitna, Mahmud Abbas y uno de los temas de la entrevista va a ser justamente este nuevo plan de colonización. Abbas le pedirá a Biden que presione para que Israel renuncie al proyecto.
En declaraciones a RFI, Meir Mergalit, concejal del Ayuntamiento de Jerusalén, afirma que el anuncio es una provocación del ala más derechista del gobierno israelí para hacer fracasar las negociaciones con los palestinos. “En la medida en la que ellos aprueban la construcción de 1.600 casas no hay duda de que la Autoridad Nacional Palestina no puede sentarse con los israelíes, cuando está flotando una provocación de esta índole”, afirma Mergalit.
Ehud Barak calificó el anuncio de “superfluo” y declaró que perjudica el proceso de negociaciones de paz con los palestinos, unas negociaciones de un alto interés para Israel”, dijo el ministro de Defensa que también pidió que ahora se debe “pedir disculpas por esta metida de pata tan embarazosa”.
Las nuevas viviendas se construirán en el sector oriental de la ciudad santa, de mayoría árabe, anexionado en 1967 por el Estado Hebreo, anexión que no reconoce la comunidad internacional. Precisamente el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha denunciado igualmente estas nuevas construcciones israelíes.
No sólo el laborista Ehud Barak se ha encolerizado con el anuncio del ministro del Interior, Elie Yishai, del partido religioso Shass, también el ministro de Asuntos Sociales, Isaac Herzog que declaró que “este anuncio nunca se tendría que haber producido durante una visita de Biden”.
El autor del anuncio, Elie Yishai, intentó calmar la polémica afirmando que la decisión de construir 1.600 nuevas viviendas “no tenía nada que ver” con la visita de Biden y que este proyecto inmobiliario se remonta a hace tres años.
Esto tiene que ver con peleas internas dentro del gobierno de Israel en el ala derechista que está muy preocuapada por la intención que tiene Bibi Netanyahu de reiniciar negociaciones con la Autoridad Palestina, están tratando de boicotear.
Reacción de Meir Mergalit, concejal del Ayuntamiento de Jerusalén
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