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Revista de prensa

La reseña de la prensa francesa del 30 de marzo de 2015

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Una mujer en el momento de votar en las elecciones departamentales, Niza, 29 de marzo de 2015.
Una mujer en el momento de votar en las elecciones departamentales, Niza, 29 de marzo de 2015. REUTERS/Eric Gaillard

Los resultados de las elecciones departamentales aquí en Francia monopolizan las primeras planas de la prensa.

Algunos periódicos destacan el triunfo de la derecha, otros destacan la derrota del partido socialista y todos reconocen que, aunque el Frente nacional no ganó ni un solo departamento, ha logrado sin embargo consolidar su implantación a nivel nacional.

"La reconquista de la derecha", titula el conservador Le Figaro e ilustra la noticia con dos mapas de Francia. En el primero, que corresponde a 2011, la mayoría de los departamentos están pintados de rojo, el color del partido socialista. En cambio, en el mapa de 2015, la mayoría de los departamentos aparecen en azul, el color que identifica a la derecha francesa. En su editorial, Le Figaro dice que el partido socialista se ha convertido en "una especie política en vías de extinción" o de "pasokización", en referencia al Pasok, el partido socialista griego que en los últimos comicios quedó prácticamente borrado del mapa, después de treinta años de predominio. Y el editorialista de Le Figaro se pregunta si después de esta debacle Manuel Valls puede seguir en el cargo de Primer Ministro.

Precisamente, la primera plana de Libération está acaparada por una enorme foto del Primer Ministro, Manuel Valls, muy sonriente y un titular que dice: "Vencido pero contento". "Manuel Valls, no piensa cambiar la política del gobierno a pesar de la derrota electoral de la izquierda", comenta a renglón seguido Libération y en su editorial afirma que "si no hay una victoria, aunque sea una victoria parcial en la lucha contra el desempleo, la izquierda será ineluctablemente expulsada del gobierno". Pero aun si el desempleo se reduce, "la izquierda tendrá además que reconciliarse con su electorado, demostrar que se preocupa por mejorar la situación de los más desfavorecidos", escribe el editorialista de Libération.

Por su parte, L'Humanité reclama un cambio de rumbo en la política del gobierno. "Despues de la bofetada electoral, es urgente un nuevo rumbo", dice el matutino comunista y agrega que el fracaso electoral del partido gobernante muestra que es necesario romper con la política de austeridad que "allimenta la desesperanza y la abstencion".

Por otra parte, Libération anuncia que el Senado francés examina a partir de esta tarde un proyecto de ley promovido por los socialistas para luchar contra la prostitutción. La inciativa, que fue votada en primera lectura por los diputados en diciembre de 2013, tiene que ser votada ahora por los senadores. Pero, según advierte Libération, la Cámara Alta va a modificar radicalmente el texto que pretendía penalizar a los clientes de las prostitutas con multas de 1500 euros. En efecto, para los socialistas y los defensores del proyecto inicial, se trataba de cambiar el enfoque sobre la prostitución, considerando a las prostitutas como víctimas y no como culpables. Pero al parecer, el Senado, controlado por la derecha, ve las cosas de otro modo y prefiere penalizar a las prostitutas, reviviendo una ley aprobada bajo la presidencia de Nicolás Sarkozy. Una ley que sanciona a las prostitutas que esperan a los clientes en la calle, aplicándoles multas de hasta 3.700 euros. De modo que , de acuerdo con este artículo de Libération, el Senado francés va a desvirtuar totalmente la iniciativa que la ministra socialista Najad Vallaud-Belkhacem comparaba en su momento con "la abolición de la esclavitud."
 

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