La reseña de la prensa francesa del 19 de diciembre de 2014

Se sigue hablando mucho de Cuba en la prensa francesa este viernes. De Cuba y de Estados Unidos. Con excepción del diario deportivo L'Equipe, todos los diarios publican hoy páginas y páginas de comentarios y análisis relacionados con esa histórica reconciliación entre Cuba y Estados Unidos anunciada el miércoles por Barack Obama y Raúl Castro. El diario de izquierda Libération dice que la reconciliación entre los dos vecinos enemigos fue una enorme sorpresa para todo el mundo y se pregunta si el fin del aislamiento de la isla permitirá una apertura económica y política del régimen cubano, si este viraje en las relaciones con Estados Unidos contribuirá a mejorar la vida de los cubanos. "Más de 11 millones de cubanos agobiados por las dificultades económicas que se agravaron desde 1991, a raíz del desmantelamiento de la Unión Soviética y, más recientemente, por los sobresaltos de Venezuela que está padeciendo la caída del precio del petróleo". Algo que también subraya el vespertino Le Monde en un artículo titulado: "La crisis en Venezuela precipitó el viraje del régimen castrista". En su editorial Libérarion afirma que Cuba tiene hoy una oportunidad histórica que puede ser aprovechada por el régimen para ganar tiempo o bien para iniciar un proceso que le permita a la sociedad cubana respirar poco a poco aires de libertad. "De ser así, Raúl Castro triunfaría allí donde su hermano Fidel fracasó" concluye el editorialista de Libération.

El diario católico La Croix rinde homenaje a la diplomacia del Vaticano, a los "artífices de la paz". En esos términos se refiere el editorial de La Croix a los sucesivos papas que mediaron entre Cuba y Estados Unidos, empezando por Juan XXIII que intervino entre Kennedy y Krouchev en el momento de la crisis de los misiles. Porque para subrayar la importancia de este acercamiento, La Croix recuerda que la enemistad entre Cuba y Estados Unidos llegó al punto de pensar en utilizar el arma atómica. El rotativo católico recuerda también la visita de Juan Pablo II y su famosa frase: "Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba". Y después de más de medio siglo, "otro papa, un argentino, acompañó la última etapa de reconciliación", comenta el editorialista de La Croix y termina rindiendo homenaje a la "perseverancia de esos artífices de la paz".

El matutino conservador Le Figaro mira hacia Estados Unidos y sostiene que ésta ha sido una jugada muy hábil de Barack Obama que cuenta con el apoyo de la opinión pública estadounidense para presionar a los conservadores en cuanto al levantamiento del embargo. "Desde hace 50 años, la política estadounidense hacia Cuba era un alambrado eléctrico y la decisión de Obama ha roto un dique, es una verdadera revolución en el tratamiento de Washington hacia Cuba que ni los más finos analistas, ni las mejores pitonisas habían pronosticado, sobre todo teniendo en cuenta que el presidente estadounidense está prácticamente al final de su mandato y que las dos cámaras del Congreso están en manos de los republicanos". Aun así, según el especialista Peter Schechter citado por Le Figaro, estamos asistiendo de hecho "al comienzo del fin del embargo contra Cuba".

Opinión que comparte a medias Les Echos, el diario financiero francés. Por un lado este rotativo advierte que el Congreso estadounidense va a complicar la normalización de las relaciones con Cuba porque varios líderes republicanos se oponen y van a organizar una "guerra de trincheras" contra el plan de Obama. El periódico cita concretamente al senador de Florida Marco Rubio, de origen cubano, quien se ha puesto a la cabeza del combate contra el acercamiento con La Habana. Pero al mismo tiempo Les Echos recuerda que muchos empresarios e inversionistas de Miami y de otras regiones de Estados Unidos no esperan sino el levantamiento del embargo paar hacer negocios en la isla. Los más interesados, según el matutino, son los promotores inmobiliarios, los fabricantes de material médico y las empresas de telecomunicaciones, además de las dos terceras partes de la población cubano-americana de Miami que es partidaria de la reconciliación.