La reseña de la prensa francesa del 16 de diciembre de 2014

Ya lo habían adelantado ayer algunos diarios y hoy el tema de la inmigración vuelve a las primeras planas a raíz del discurso que pronunció la víspera el presidente François Hollande en la inauguración del Museo de la Historia de la Inmigración. El vespertino Le Monde subraya que es la primera vez desde su elección que Hollande se aventura en ese terreno. "Frente a un Frente Nacional conquistador, el mandatario destacó la riqueza que representan los inmigrantes y se refirió a la historia para combatir los miedos", escribe Le Monde. "El día que Hollande se acordó de los inmigrantes", titula por su parte Libération y en su editorial sostiene que se trató de un discurso claramente de izquierda en el que el presidente recordó que Francia es un país de inmigración desde hace más de dos siglos, que los aportes de los extranjeros han sido saludables, que la supuesta invasión de la que algunos hablan es un mito, que este país seguirá con las puertas abiertas, que Francia seguirá siendo para todos. Paralelamente, Libération publica un mapa de la inmigración en Europa en el que se descubre que el país europeo con mayor número de inmigrantes es Alemania, seguido de España y Gran Bretaña. Francia figura en cuarto lugar por delante de Italia.

El conservador Le Figaro estima que en ese discurso de ayer, François Hollande quería reafirmar algunos "valores de izquierda en una sociedad cada vez más sensible a las tesis del Frente Nacional". "En su primer gran discurso sobre este tema tan delicado, el jefe de Estado fustigó a quienes instrumentalizan los miedos", anota el matutino y advierte que, sin nombrarlos, el presidente se refería a Marine Le Pen y a Nicolas Sarkozy.

UBER sigue dando mucho que hablar en la prensa francesa. El diario católico La Croix le dedica hoy su primera plana y su editorial y en páginas interiores publica un completo informe sobre el concepto de "economía colaborativa". En cuanto a UBER, La Croix estima que la ira de los taxistas es justificada porque con su servicio UberPop la empresa estadounidense ha querido saltarse las reglamentaciones francesas. "Reglamentaciones que no sirven solamente para proteger los ingresos de los taxistas profesionales sino que también son la garantía de un servicio de calidad", escribe el editorialista y concluye con esta frase: "Queda por saber si la calidad del servicio de taxis está a la altura de los elevados precios que deben pagar los consumidores". Para el rotativo católico, UBER forma parte de lo que se conoce como la economía colaborativa que ha ido surgiendo gracias a las nuevas tecnologías y en la que se sitúan también esos sitios internet como Homelidays o Airbnb a través de los cuales los turistas pueden alquilar un apartamento o una habitación por cortas temporadas, o como los sitios que permiten intercambiar servicios entre particulares. "Los gobiernos", comenta La Croix, "van a tener que inventar de urgencia nuevas reglas para organizar la cohabitación entre la economía tradicional y esta nueva economía".