La reseña de la prensa francesa del 30 de abril de 2012

La recta final de la campaña de las presidenciales en Francia, intensificada por las celebraciones del primero de mayo y la crisis en España son los temas que destaca la prensa francesa de hoy.

“Primero de Mayo, día de la recuperación”, es el titular de portada de Liberation, portada en la que podemos ver una caricatura de Nicolás Sarkozy con el atuendo de trabajador enarbolando una pancarta que reza “Trabajar mas para trabajar mas, para trabajar”, y una pegatina del Frente Nacional en el casco.

Nicolás Demorand, en el editorial de Liberation, se atiene a los hechos: por una vez habrá un desfile y una contra-manifestación y cita las palabras de Nicolás Sarkozy pronunciadas en un mitin ayer: estarán los que desfilen tras la bandera roja y los que agitaran la verdadera, la tricolor.

Escoge tu bando ciudadano, trabajador, desempleado, simple paseante, ironiza el editorialista, tu que pensabas formar parte del mismo pueblo, de la misma nación, tu que creías compartir la Republica con la fraternidad en el horizonte.

Después de la apología de las fronteras, es el muro de Berlín que va a ser reconstruido en pleno Paris, como en los viejos tiempos de la guerra fría, cuando había que cortar el paso a los rojos. Durante cinco años, constata Demorand, el debate público y la actualidad han sido “histerizados”. Ahora es transformada la historia de Francia, en una última tentativa de división y de diversión.
Para Liberation, la convocatoria de Nicolás Sarkozy, intenta sin éxito reactivar divisiones que no interesan a nadie, salvo a algún consejero de extrema derecha del presidente candidato. Arrancando con una improvisación total, continuada sin ninguna línea ni proposición verosímil, la campaña termina en un gran bazar de palabras, de símbolos, de transgresiones desesperadas. Espectáculo espantoso, concluye Liberation, como ha dicho el que fuera primer ministro conservador Dominique de Villepin.

-Incluso la prensa conservadora se muestra escandalizada por esta convocatoria…

“A cada uno su primero de mayo”, es el titular de primera plana de La Croix, subrayando que esta fiesta se vera marcada por los tradicionales desfiles sindicales y por la manifestación de la UMP, el partido del gobierno, impulsada por Nicolás Sarkozy.

En un principio, comenta Guillaume Goubert en el editorial de La Croix, el presidente saliente había invitado a sus seguidores a manifestarse por el “verdadero trabajo”. Finalmente y ante el escándalo provocado, Nicolás Sarkozy, retiró la expresión “verdadero trabajo” para referirse a una “verdadera fiesta del trabajo”. Es preferible pero, todavía suscita inquietudes, apunta La Croix. No se trata de discutir a la UMP el derecho de reunirse el primero de mayo sobre ese tema. El uno de mayo no es propiedad de las organizaciones sindicales. A pesar de esto, sería deplorable que lleve a dividir aun más a los franceses sobre la cuestión del trabajo, a encerrarlos un poco más en categorías binarias: patronos-empleados, sector público-sector privado, asalariados-trabajadores independientes o trabajadores-desempleados.
Francia necesita todo lo contrario, concluye La Croix: un consenso para afrontar mejor la crisis.

-Crisis que se esta cebando en España, lo que inquieta a los europeos…

Precisamente, ese es el titulo del editorial de Le Monde: “La crisis española da vértigo a Europa”

Para Le Monde, las cifras del desastre se agravan día a día en España: el pasado viernes, cifras oficiales daban cuenta de más de cinco millones y medio de desempleados, un cuarto de la población activa.

La cura de austeridad preconizada por sus socios europeos y el FMI, suscita ahora dudas. Durante muchos años, constata Le Monde, el crecimiento español se basaba en la construcción y en los numerosos empleos que esta ofrecía. Hoy en día, y durante los próximos años, la construcción es incapaz de ofrecer de nuevo empleos. ¿Qué va a remplazarla? Ni la industria del automóvil ni el turismo. Nadie aporta perspectivas al veinticinco por ciento de desempleados.

La cura de austeridad aplicada a España, como a otros países de la zona Euro, es calificada por muchos economistas como contraproductiva. El premio Nobel de economía, el americano Joseph Stiglitz clama un “suicidio económico de la zona euro”.

Pero la idea no esa abandonar toda ortodoxia presupuestaria, concluye Le Monde. Para que la cura de austeridad tenga éxito debe ser bien dosificada y apoyarse en medidas que reactiven la economía