La aduana francesa decomisó 119 escorpiones vivos, de la especie “Pandinus Dictator”, provenientes de Camerún. Una especie protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Los animales, que estaban escondidos en cajas de plástico, debían continuar su ruta hasta Estados Unidos.
“El destinatario estadounidense es un comerciante de mascotas salvajes”, precisa Gilbert Beltran, jefe del Servicio de Aduanas de los terminales 2E y 2F del aeropuerto Roissy-Charles De Gaulle, al norte de París.
“Las cajas de plástico estaban perforadas para permitirles respirar, pero los escorpiones pueden vivir varios días sin comer”, añade Beltran.
Por ahora, los 119 escorpiones permanecerán en “La Finca Tropical”, una sociedad que comercializa reptiles. Un juez decidirá si permanecen allí o si se entregan a un zoológico.
Entrevistado: Gilbert Beltran, jefe del Servicio de Aduanas de los terminales 2E y 2F del aeropuerto Roissy-Charles De Gaulle.
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