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RUSIA / FRANCIA

Paris y Moscú llegan a un acuerdo sobre los barcos Mistral

Francia y Rusia llegaron a un acuerdo para cerrar el expediente de los dos buques de tipo Mistral que envenenaban la relación bilateral. París rembolsará a Moscú "cada euro que haya invertido" en la construcción de los dos navíos, declaró este jueves el ministro de Defensa francés Jean-Yves Le Drian.

Sevastopol et Vladivostok, las dos fragatas Mistral, fotografiadas el 20 de diciembre de 2014 en el puerto de Saint-Nazaire..
Sevastopol et Vladivostok, las dos fragatas Mistral, fotografiadas el 20 de diciembre de 2014 en el puerto de Saint-Nazaire.. AFP PHOTO / JEAN-SEBASTIEN EVRARD
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Los presidentes François Hollande y Vladimir Putín alcanzaron un acuerdo para poner fin a uno de los litigios más espinosos de la relación bilateral entre Francia y Rusia. París pagará a Moscú "cada euro que haya invertido" en la construcción de los dos buques de guerra del tipo Mistral - Vladivostok y Sebastopol - y que Francia se negó a entregar a Rusia tras el estallido de la crisis en Ucrania y la anexión por Moscú de la península de Crimea en 2014.

El anuncio sobre el acuerdo fue confirmado en declaraciones a una radio francesa por el minsitro de Defensa, Jean-Yves Le Drian. "No serán necesarias nuevas discusiones" entre ambos países, dijo. El ministro precisó que aunque que "el precio inicial de los barcos fue de 1.200 millones de euros, el precio del acuerdo - el mejor posible - será inferior dado que Rusia será rembolsada por cada euro que haya invertido".

En 2010, bajo la presidencia de Nicolás Sarkozy, Rusia encargó la construcción de dos buques del tipo Mistral a Francia. Fue el primer contrato de este tipo entre Rusia y un país de la OTAN. Los trabajos comenzaron inmediatamente y la primera de las embarcaciones debía ser entregada en noviembre pasado. Pero el contrato no se cumplió. 

En marzo varios problemas comenzaron a surgir a causa del aumento de las tensiones entre Rusia y Ucrania. Los aliados de la OTAN, con Estados Unidos a la cabeza, hicieron pública su "gran preocupación" por la posibilidad de que las embarcaciones construidas en el puerto de Saint-Nazaire, sobre el Atlántico, ayudaran a Rusia a incrementar su presión sobre Ucrania.

En septiembre pasado, en víspera de una cumbre de la Alianza Atlántica, el presidente François Hollande reconoció que las condiciones para la entrega de los barcos "no estaban reunidas". Añadió que era necesario que Moscú cumpliera dos condiciones para su entrega: asegurar el cese el fuego en el este de Ucrania (donde operan los separatistas prorrusos) y que se alcanzara un acuerdo "político" entre Ucrania y Moscú. En diciembre, ante la evidencia de que la entrega no se iba a realizar, el presidente ruso Vladimir Putín dijo esperar que Francia rembolsara a su país si no livraba las embarcaciones.

El gobierno ruso reclamaba más de lo pagado hasta ahora pues invirtió dinero en el traslado de unos 400 marinos que viajaron a Francia para formarse en el manejo de los barcos.

El gobierno francés presentó el acuerdo como un éxito pues ese le permite recuperar la propiedad total de las dos embarcaciones que podrán ser vendidas a otro país interesado. Para la oposición francesa, el acuerdo es reflejo de un "fracaso", un "escándalo", una "aberración". Los marinos rusos volverán pronto a su país en tanto que personal de los astilleros de Saint-Nazaire deberán dedicar varias semanas a "desrusificar" los barcos, es decir sacar todas las insignias e instrucciones en alfabeto cirílico que fueron colocadas en los barcos.

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