Hollande promete reforzar las medidas contra la ‘lepra’ del antisemitismo
El presidente francés anunció este lunes que aumentará el arsenal represivo legislativo para luchar contra las manifestaciones públicas del racismo y del antisemitismo. El mandatario habló durante la cena anual de las instituciones judías de Francia, boicoteada por representantes musulmanes a raíz de polémicas declaraciones del presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia.
Primera modificación:
“No existe un antisemitismo ordinario”, aseveró este lunes el presidente François Hollande en el marco de la trigésima cena anual del CRIF, el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia.
El mandatario constató que “70 años después del Holocausto”, la “lepra” del antisemitismo sigue presente.
Hollande afirmó que “Francia combatirá sin cejar” esta forma de racismo y aseguró que el primer ministro Manuel Valls presentaría en este sentido un plan “completo” y “concreto” en los próximos días.
Por lo pronto, Hollande indicó que habrá “sanciones más rápidas y eficaces”, al tiempo que recalcó su deseo de que “toda expresión de odio, racismo, antisemita u homofobia no esté más sujeto al derecho de prensa sino del derecho penal”. Además, un delito tendrá un carácter agravante si existe una connotación antisemita.
El discurso de Hollande tenía un carácter altamente simbólico en momentos en que Francia experimenta un alza de los ataques antisemitas, en particular tras la matanza perpetrada en enero contra clientes de un supermercado judío a manos de islamistas.
La velada estuvo también marcada por una doble polémica suscitada por declaraciones realizadas el lunes por la mañana por el presidente del CRIF, Roger Cukierman. Por un lado, el líder comunitario se había referido a la presidente del partido de extrema derecha del Frente Nacional en estos términos: “Creo que todos somos conscientes en el mundo judío que detrás de Marine Le Pen, que es personalmente irreprochable, están todos los negacionistas, los nostálgicos de Vichy, de Pétain”.
“El Frente Nacional es un partido por el que no votaré jamás, pero es un partido que hoy no comete violencias”, había afirmado.
“Hay que decir las cosas: hoy todas las violencias son cometidas por jóvenes musulmanes. Por supuesto, se trata de una pequeña minoría de la comunidad musulmana y los musulmanes son sus primeras víctimas”, había agregado.
Estas palabras llevaron a Dalil Boubakeur, rector de la Gran Mezquita de París y presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) a boicotear la cena a la que estaba invitado, como cada año.
Durante la velada, Cukierman trató de bajar la tensión y dijo lamentar la ausencia del CFCM. "Judíos y musulmanes estamos en el mismo barco, espero que el contacto será rápidamente restablecido", sostuvo.
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