A Marsella se le escapa la tortuga (y Lyon)
Los marselleses cedieron puntos valiosos en su visita a Saint-Etienne y ven alejarse a los lyoneses, líderes solitarios del torneo. París Saint-Germain hizo los deberes y se mantiene a dos unidades del puntero.
Primera modificación:
Tres cambios, dos goles. Marsella perdía 1-0 en campo de Saint-Etienne, al arranque del segundo tiempo. A Marcelo Bielsa, entrenador de los marselleses, se le ocurre hacer tres cambios: entran Batshuayi, Allessandrini y Aloé. Las variantes pagan de inmediato, y en cuatro minutos Batshuayi marca un doblete que da vuelta al partido, y deja al equipo a un punto del líder del torneo.
Sin embargo, los de Bielsa no logran liquidar y al final ceden un empate (el quinto gol del turco Mevlut en el campeonato, ya en tiempo adicional) que los deja terceros, esta vez a cuatro puntos de Lyon, y a dos de París Saint-Germain. Por lo demás, repiten el libreto de la fecha pasada: como contra Reims, dejaron el escapar la victoria sobre la hora; además, ya son cuatro meses sin ganar fuera del Velódromo.
“Hay frustración porque teníamos la victoria en la mano”, afirmó Bielsa. Aun así, el técnico argentino no pierde el optimismo: “Nuestras opciones no se han reducido. Mientras que las matemáticas las permitan, siguen vivas”.
La jornada 26 ya tenía el triunfo de París, que el sábado había superado con relativa comodidad a Toulouse (3-1) y alcanzado provisionalmente la punta del torneo. Pero el domingo Lyon recibió a Nantes y ganó con un gol del franco-argelino Nabil Fekir, que es también el líder de la tabla de goleadores.
“La victoria ha sido laboriosa, ante un equipo bien organizado y reagrupado, que dejó pocos espacios”, dijo Hubert Fournier, entrenador del puntero. “Hemos tenido que demostrar paciencia y tenacidad”, añadió.
El partido fue la ocasión para el regreso de Alexandre Lacazette, titular tras una lesión que lo había marginado durante tres semanas. Luego del encuentro, Lacazette decidió eludir cualquier tono triunfalista y mantener las ambiciones bajas, casi como un eco del partido a partido pregonado por el argentino Diego Simeone.
“El objetivo”, respondió al ser preguntado si la meta era el título, “es clasificarnos para la Liga de Campeones”.
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