Los yihadistas se radicalizan en prisión
Tras la histórica jornada que vivió el domingo la ciudad de París, surgen múltiples interrogantes, uno de ellos concierne las prisiones francesas, que en la práctica funcionan como una verdadera escuela de radicalización para los terroristas yihadistas.
Primera modificación:
Las autoridades son concientes de que en la práctica la cárcel funciona como el lugar por excelencia donde se radicalizan los terroristas yihadistas. El Primer ministro Manuel Valls reconoció este lunes la necesidad urgente de aislar a los elementos mas radicales para impedirles reclutar en las prisiones francesas.
Se estima que unos 140 detenidos han sido identificados como radicales y se hallaban bajo vigilancia de la administración penitenciaria, 50 más que antes del verano, un aumento ligado a los yihadistas que han regresado de Siria e Irak. El proceso de radicalización consiste en adoptar creencias que justifican el terrorismo inspirado en una versión salafista del credo islámico, fenómeno que afecta a los detenidos jóvenes, inspirados por personajes carismáticos encontrados en la cárcel.
En junio pasado, el ministro del interior Bernard Cazeneuve había anunciado un plan para ocuparse del tema; el problema es que en tiempos de restricciones presupuestarias, el sistema carcelario no dispone de los medios suficientes para aplicar las reformas. Como por ejemplo disponer de un número suficiente de capellanes musulmanes, capaces de brindar a los jovénes detenidos otra lectura del islam. Y sobre todo, una alternativa susceptible de canalizar las precocupaciones propias del medio carcelario dentro del cauce de la religión musulmana.
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