La reseña de la prensa francesa del 17 de diciembre de 2014
Primera modificación:
“En Peshawar, los talibanes masacran a más de 130 niños”, titula Le Figaro, en referencia al peor atentado terrorista en la historia de Pakistán. “Masacre en la escuela”, apunta por su parte Libération. Este diario comenta: “Ninguna ideología, ninguna religión, puede justificar esta barbarie absoluta de decenas de estudiantes asesinados, algunos de una bala en la cabeza”.
Libération cita a Dostoyevski : “Pero los niños, los niños, ¿cómo justificar su sufrimiento? Este es un problema que yo no alcanzo a resolver”. Incluso el escritor ruso se revolcaría en la tumba si se enterara de la masacre de los talibanes.
“Es una carrera a la abyección de parte de esos bárbaros”, estima por su parte Le Figaro, y agrega que este tipo de ataques “en lugar de aterrorizar, suscitan asco y cólera”. El diario no olvida sin embargo que los talibanes son “una criatura creada por los servicios secretos paquistaníes, armados en complicidad con la CIA para sacar a los soviéticos de Kabul”.
Y concluye: “La bestia terminó por morder la mano que lo había alimentado”.
La otra actualidad que tratan largamente los diarios es la caída del rublo. Si bien hoy se recuperaba levemente frente al dólar y el euro, la moneda rusa ha tenido dos días de fuerte baja.
Para ilustrar esta situación, que constituye una crisis monetaria inédita en Rusia en los últimos 15 años, Libération nos cuenta la broma que circula en las redes sociales. “Me preparé un café hace dos rublos… todavía está caliente”…
El diario económico Les Echos afirma: “Rusia se encamina a una recesión el próximo año. El país teme el caos. Los bancos y las empresas tienen una deuda exterior de 600 mil millones de dólares. El problema es que Moscú no encuentra acreedores para refinanciarlos”.
Rusia se halla en un “impasse estratégico” a causa de una “provocación insolente de parte de un autócrata herido”, según Les Echos. El diario económico se refiere a Putin, el presidente ruso. El dirigente, según este diario, “tiene el sueño quimérico” de que Rusia “pueda vivir sin Europa y sin el resto del mundo”.
Pero hoy, todos dependemos de todos, sugiere Le Figaro. El diario subraya en primera plana: “La economía rusa cae en picada, Europa teme el contagio”. En los mercados financieros mundiales ya comienza a percibirse un “clima de desconfianza y de extremo nerviosismo”.
En un mundo donde sobran las razones para angustiarse, terminemos por una nota positiva. Y por qué no, una información procedente de Francia, país que es objeto de numerosas críticas, a veces muy duras, en particular de la prensa anglosajona. Existe incluso una moda llamada en inglés “French bashing”, es decir, denigrar de Francia.
The Economist es un revista muy conocida por explotar este tema: en los últimos 10 años, ha dedicada siete portadas violentas contra los franceses.
Maurice Levy, presidente del grupo de publicidad Publicis, publica un artículo para levantarles el ánimo a sus compatriotas. Según él, en la lista de ventajas que tiene Francia figuran, entre otros, “recursos marítimos enormes, un sistema educativo capaz de producir grandes talentos, sobre todo en matemáticas, imaginación teórica e industrial”.
Libération nos aporta, justamente, un ejemplo de esa creatividad en un sector, además, donde uno menos se lo espera: los restaurantes de comidas rápidas. Mientras que las ventas de McDonalds retroceden en el mundo, en Francia, en cambio, aumentan.
En Francia, McDonalds ha desarrollado una estrategia exitosa que interesa a otros países. Por aquí desfilan propietarios de restaurantes McDonalds asiáticos pero también estadounidenses para conocer la “receta-milagro” de los franceses.
Liberation revela algunos ingredientes: el matrimonio de lo “bio” y el “bobo”.
Lo “bio”, todos sabemos, es lo orgánico. Y el “bobo” es la palabra en francés que designa a un personaje que se conoce aquí en Francia como el “burgués-bohemio”, un consumidor culto y con los bolsillos llenos dispuesto a pagar más por comida sana.
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