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Francia

‘Los payasos agresivos asustan pero no son un peligro’ dice la socióloga Maryse Esterle

Varias agresiones atribuidas a payasos en varios lugares de Francia han desatado en los últimos días una psicosis colectiva a la que han contribuido los medios y las redes sociales. La socióloga Maryse Esterle dijo a RFI que este fenómeno es producto sobre todo de la imaginación colectiva.

"La marcha de los zombies", Lille 2013.
"La marcha de los zombies", Lille 2013. Jessica Genetel
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Las agresiones atribuidas en los últimos días a individuos disfrazados de payaso son en su mayoría amenazas o robos. Hasta el momento se ha registrado un solo caso de agresión física: un joven de 19 años disfrazado de payaso fue detenido junto a dos cómplices en Montpellier por haber propinado una treintena de golpes con una barra de hierro a un hombre de 35 años.

En Agde, también al sur, testigos advirtieron a la policía de la presencia en el parqueadero de un colegio de un grupo de 14 payasos armados de pistolas, cuchillos y bates de béisbol. Todos ellos fueron detenidos y puestos en libertad al día siguiente.

El fenómeno de los payasos agresivos, que se propaga vía Facebook, viene de Estados Unidos y llegó primero al norte de Francia, donde un joven de 19 años fue condenado la semana pasada a seis meses de prisión con suspensión de pena por aterrorizar a varios adolescentes vestido de payaso y armado de un palo con forma de cuchillo.

En otro caso, cerca de Marsella (sur), un joven disfrazado de “payaso agresivo” que había dañado un vehículo confesó ante un juez haber sucumbido a la moda de "los payasos que atacan", y su propagada en las redes sociales.

En vista de la psicosis que han desatado estos actos de violencia, la policía hizo un llamado para alertar sobre la presencia de payasos agresivos marcando el número de urgencia 17. Las autoridades se vieron obligadas, como ocurre a menudo, a evocar un fenómeno que tiene las características de un rumor.

“Al hablar de este fenómeno, las autoridades contribuyen involuntariamente a propagarlo. Ése es uno de los efectos secundarios de las medidas de prevención que lanza la policía y de las informaciones que difunden los periodistas. En este caso creo que se han propagado estas pseudo-agresiones, ya que hasta el momento se ha registrado un solo caso”, explicó la socióloga Maryse Esterle a RFI.

En su cuenta Twitter, la policía francesa denunció hace unos días “el fenómeno de los payasos maléficos” y precisó que, “desde mediados de octubre”, la población está preocupada por un “rumor basado en videos de Internet” sobre “la presencia de payasos amenazantes y agresivos en Francia”.

¿Realidad o imaginación? 

Después de esta advertencia, el fin de semana se registraron en el sur de Francia, concretamente en el departamento de Hérault, varios ataques, que implicaban a supuestos clowns. Estos hechos no sorprenden a la sociólogo Maryse Esterle.

“Me parece que en este caso está funcionando más la imaginación colectiva que la realidad. No me parece que haya un peligro muy importante pero sí se está produciendo miedo, lo que son dos cosas muy diferentes”.

Un miedo ligado a una figura ambivalente que ha sido largamente explotada en el cine.“En el imaginario colectivo, el payaso es un personaje amable, risueño que divierte a los niños. Al mismo tiempo hay una filmografía bastante importante que lo vincula a un asesino disfrazado. Por ejemplo, en la película Scream, que tuvo mucho éxito, el protagonista lleva una máscara que representa el grito de la pintura de Munch. Esta película es muy significativa de un asesino que se esconde debajo de una máscara de payaso”.

La figura del “payaso malvado” popularizada por el cine pero también por la literatura también tiene eco en la fiesta de Halloween. Una primera víctima de la inquietud en torno a este fenómeno ha sido precisamente un desfile macabro-cómico que debía tener lugar el próximo 1° de noviembre en Lille (norte) y que fue anulado.

“Sabemos que alrededor del 31 de octubre, la fiesta de Halloween, se pone de moda el tema de los monstruos, de los disfraces, de los muertos que resucitan para agredir a los vivos. Por ejemplo en Lille, en el norte, debía celebrarse la ‘marcha de los zombies’. El alcalde prohibió ese desfile porque el ambiente está un poco pesado con respecto a esos payasos, ya que éstos comenzaron a darse a conocer justamente en esa región”.

El fenómeno de los payasos agresivos se ha extendido también a Reino Unido y Estados Unidos.
 

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