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BRIGITTE BARDOT

Bardot: 80 años de un icono sexual

La actriz Brigitte Bardot, todo un icono del erotismo, cumple 80 años. "No tengo ni arrepentimientos ni remordimientos" dice BB en una entrevista publicada este domingo. Reitera su admiración por Marine Le Pen "la única mujer con cojones". Elogiada por el propio De Gaulle, su carrera profesional contabiliza 48 filmes y 80 discos

Brigitte Bardot a sus 80 años
Brigitte Bardot a sus 80 años © AFP
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El mismísimo De Gaulle llegó a afirmar de ella que aportaba más divisas a Francia que la Renault. Sin embargo, desde su retiro de los focos, ella ha ido calificando a cada uno de los presidentes de la República en función de sus compromisos con los derechos de los animales, causa a la que lleva décadas dedicando su vida. Este domingo, Brigitte Bardot soplará las 80 velas en la más absoluta intimidad de La Madrague, su refugio en Saint-Tropez, acompañada de tan sólo "dos o tres amigos" según un allegado.

Dejó el cine en 1973 porque estaba "harta de aquella vida superficial y vacía" según cuenta este domingo al diario francés Le Parisien en una entrevista, y porque decidió en aquel momento dedicar la vida a los animales porque son "víctimas inocentes de la crueldad humana". A sus 80 años, BB (conocida por sus iniciales en Francia) señala que no tiene ni remordimientos ni arrepentimientos y que lo que más le gusta de su caracter es la franqueza. Quizás la misma franqueza que en ocasiones ha alimentado titulares de prensa sobre sus preferencias políticas: sin complejos, hace gala de su admiración por la ultraderechista Marine Le Pen, "la única mujer que tiene un par de cojones" según declaró Bardot a France2 esta semana. La que fuera icono sexual en los 50 Y 60 justifica su cercanía con el Frente Nacional: ""es la visión de Francia que querría que volviera a aparecer"

La película "Y Dios creó a la mujer" convirtió a Bardot allá por 1956 enla francesa más conocida y deseada en todo el mundo. Su carrera profesional contabiliza 48 filmes y 80 discos. Sin embargo, nunca fue considerada una gran actriz por la crítica, aunque dejó una impronta como sex symbol en toda la cultura pop de la segunda mitad del siglo XX que a día de hoy resulta incuestionable. Censurada en su momento por el puritanismo estadounidense, aquella jovencita que sedujo a toda una generación decidió retirarse prematuramente en 1973, a los 42 años y ni el mismísimo Marlon Brando logró disuadirla con una multimillonaria oferta para compartir pantalla.

Hoy, a sus 80 años, la Bardot no sólo tiene alergia a los políticos y a la sociedad francesa actual, también a los cosméticos, a la peluquería, a la informática, a los teléfonos celulares (no tiene) , a los correos electrónicos que la saturan según su secretario, a los quirófanos (camina con bastón porque se negó a operarse de una artrosis de cadera), e incluso a las relaciones personales. Confiesa que ve a poca gente y que incluso las relaciones con su hijo Nicolás han sido casi siempre tensas. No tiene problemas en aceptar que el paso del tiempo vaya trazando el mapa de arrugas de su cara. La musa BB es inmortal. Aunque de aquella Bardot poco quede ya.

 

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