Le Pen reta al bipartidismo y la derecha sueña con la segunda vuelta

La derecha francesa obtuvo 46,54% de los votos, la izquierda 37,74% y la extrema derecha 4,65% en la primera vuelta de las municipales, se informó este 24 de marzo. Es un duro revés para los socialistas y un logro histórico para la extrema derecha. Los resultados son alentadores para la derecha.

La líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen.

El editorialista Bruno Jeudy planteó en un tuit la pregunta que se hacen muchos, en particular en la oposición: “¿La primera vuelta para la extrema derecha y la segunda vuelta para la derecha?” Cabe plantearse esta posibilidad en la medida en que este lunes lo que más resaltan los medios es el espectacular avance del partido de Marine Le Pen, el ultraderechista Frente Nacional, dejando de lado los buenos resultados de la derecha tradicional.

En términos de cifras, la derecha encabeza esta votación a nivel nacional con 8 puntos por delante de los socialistas. Es posible que la derecha recupere numerosas ciudades intermedias. La segunda ciudad de Francia, Marsella, que los socialistas tenían grandes esperanzas en conquistar, es una prueba del buen desempeño de la oposición conservadora: el candidato del UMP le sacó 20 puntos a su rival socialista, quien llegó además en tercer lugar, detrás del candidato del FN.

Incluso en París, donde la candidata socialista Anne Hidalgo, delfín del alcalde saliente Bertrand Delanoë, parecía tener asegurada la victoria por una amplia ventaja, la derechista Nathalie Kosciusko-Morizet le arrebató el primer lugar. Es un triunfo simbólico clave, si bien Hidalgo es la favorita para la segunda vuelta. Los principales dirigentes de la derecha también lograron votaciones importantes, entre otros, Alain Juppé en Burdeos, un posible candidato presidencial en 2017.

La primera vuelta de las elecciones municipales representa un indudable giro del país a la derecha. Aunque no se trata de un tsunami azul, si se puede hablar de una inesperada ola “azul marino”. Así llama Marine Le Pen a su coalición de partidos soberanistas: “Unión Azul Marina”. La extrema derecha registró, en efecto, un espectacular avance.

FN, arraigo local

Al parecer, el FN fue el principal beneficiario de la abstención récord (más del 38%) y de los escándalos que sacudieron a la clase política en las últimas semanas. Entre otros, las grabaciones secretas de un ex asesor de Sarkozy así como las escuchas judiciales también al ex presidente, el cual denunció métodos similares a los de la Stasi, la policía política comunista de la ex Alemania oriental.

El FN se ha dado el lujo de elegir a uno de sus candidatos en la primera vuelta en una ciudad de 25.000 habitantes (Hénin-Beaumont). También estará presente en la segunda vuelta en 229 localidades, lo que no tiene precedentes. Marine Le Pen estima que su partido tiene “grandes esperanzas” en Forbach, Fréjus, Béziers, Saint-Gilles, Brignolles y Dignes, así como en algunas de relativa importancia como Perpignan y Avigon. En esta última ciudad, el candidato del FN llegó en primer lugar.

Según Marine Le Pen, su partido ha demostrado una gran capacidad de enraizamiento a nivel local con el que puede “preparar la alternativa futura”. Ella interpreta estos resultados como una demostración del “fin de la bipolarización de una vida política artificial y nefasta”. Prueba de que su intención es convertir al FN en un partido que pueda tratar de tú a tú a los tradicionales PS y UMP, insistió en mantener a los candidatos FN en la segunda vuelta en todos aquellos lugares donde haya “posibilidades”.