La ministra de Justicia no renunciará por las escuchas a Sarkozy
La ministra de Justicia, Christiane Taubira, dijo este 12 de marzo que no va a renunciar a su cargo como reclamó la oposición de derecha, que la acusa de haber mentido al afirmar que no estaba al tanto de las escuchas a Sarkozy. El primer ministro respaldó a Taubira, quien reconoce un mero ‘malentendido’
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¿Quién sabía y desde cuándo que Sarkozy fue puesto bajo escuchas durante un año? Dos jueces de instrucción lanzaron este procedimiento excepcional en el marco de una investigación por la presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 por parte del ex dictador Muamar Khadafi.
La pregunta es clave a una docena de días de la primera vuelta de las elecciones municipales porque la derecha está acusando al gobierno socialista de “espionaje político” en un “asunto de Estado”. Una ofensiva política en la que cuentan con el respaldo de numerosos abogados que han denunciado al más alto nivel el hecho de que las conversaciones de Sarkozy y su abogado, Thierry Herzog, hayan sido espiadas.
El primer blanco de la ofensiva de la oposición es la ministra Taubira, quien negó el lunes pasado en un programa de televisión haber sido informada sobre las escuchas. El propio primer ministro Jean-Marc Ayrault se encargó de desmentirla un día después, también en la televisión, si bien precisó que tanto él como ella tuvieron conocimiento de las escuchas a Sarkozy solamente a finales de febrero, cuando se abrió una investigación con base en esas escuchas por un presunto tráfico de influencias de Sarkozy para favorecer el nombramiento de un juez.
Ayrault precisó sin embargo que ninguno de los dos tuvo conocimiento del contenido de las escuchas. Apoyada por el primer ministro, Taubira ha dicho que no ha mentido y reconoció que tal vez hubo un malentendido en el momento de responder la pregunta del periodista. En cuanto a renunciar, la ministra de Justicia se negó rotundamente.
El ministro del Interior, Manuel Valls, dijo por su parte que se enteró de este caso en la prensa y negó rotundamente haber estado al tanto. Una versión que la prensa ha acogido con escepticismo, teniendo en cuenta no sólo que Valls dirige a la policía, sino también que es el personaje más popular del gobierno y uno de los ministros que ha ocupado el primer plano en muchas situaciones de crisis, por delante del propio primer ministro.
La pregunta que muchos se hacen hoy es si Hollande estaba al corriente. El mandatario dijo hace poco, en el marco de una reunión política, que no se preocuparan por Sarkozy ya que él lo tenía “bajo vigilancia”. Una frase sacada de su contexto que en el momento actual ha suscitado numerosas especulaciones. Por el momento, lo que es cierto es que este caso tiene un efecto boomerang nefasto para la izquierda pero cuyo principal beneficiario puede ser la extrema derecha gracias al consabido argumento de que “derecha e izquierda, todos igual de tramposos”.
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