En el marco del Salón de la Agricultura, que acaba de terminar en París, un sondeo muestra que el 68 % de los franceses opina que el Estado no hace suficientes esfuerzos para garantizar una agricultura y una alimentación de calidad. La política de la Federación Nacional de Agricultores, el sindicato más poderoso del gremio, apunta por el contrario a una mayor utilización de pesticidas y a las explotaciones industriales a gran escala. Por su parte, las organizaciones ecologistas denuncian desde hace tiempo los daños que provocan los productos químicos en el medio ambiente y en la salud del hombre.Entrevistada: Maria Pelletier, presidenta de Generations Futures.