Vinculan la agresión mortal en París a las protestas anti-matrimonio gay
Un joven militante de extrema izquierda murió tras una agresión atribuida a varios cabeza rapada de extrema derecha. Las tensiones suscitadas por el debate sobre el matrimonio gay no son ajenas al drama afirman este 7 de junio políticos y editorialistas.
Primera modificación:
Las autoridades francesas atribuyeron la agresión mortal de un joven militante de extrema izquierda de 18 años en pleno París este jueves a un grupúsculo de extrema derecha, algunos de los cuales ya fueron detenidos.
El drama, al parecer una riña fortuita con un desenlace fatal, ha sido interpretado no sólo como una confrontación entre extrema izquierda y extrema derecha, sino también entre partidarios y opositores al matrimonio homosexual. Francia entró a formar parte desde el 18 de mayo pasado de los países donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal tras varias meses de virulentos debates y manifestaciones multitudinarias.
Una diputada socialista, Anne Yvonne Le Dain, escribió en Twitter que el drama era fruto de la “imbecilidad, del odio de los otros, de la bestia inmunda que había sido despertada durante las manifestaciones contra el Matrimonio para todos” (en referencia al matrimonio gay).
Los ecologistas del EELV no han evocado directamente el debate sobre el matrimonio gay pero las palabras del comunicado que revelaron pueden interpretarse como una velada alusión: “Ya es hora de que aquellos que sostuvieron recientemente discursos de odio y de violencia se interroguen de manera consciente sobre las consecuencias que sus afirmaciones pueden tener sobre los espíritus perturbados de fanáticos violentos”.
El diario La Dépêche de Midi es directo en señalar un vínculo con esa ley: "El éxito de las manifestaciones contra el matrimonio homosexual liberó de manera paralela un discurso de intolerancia hacia la diferencia homosexual". Por su parte, el Est Republicain subraya que "los cabeza rapadas y los grupúsculos ocuparon la primera línea cuando el debate sobre el matrimonio homosexual se crispó".
El ministro del Interior, Manuel Valls, alertó por su parte contra cualquier tipo de “amalgama” entre la agresión en París y las acciones violentas que han llevado a cabo algunos opositores al matrimonio gay. De manera unánime, los medios reconocen un "ambiente malsano" creado por este debate. El Est Republicain señala por su lado que "la violencia de la ultra-derecha radical condujo a la muerte de un joven que se ha convertido en la víctima de un encadenamiento de sucesos tristemente previsible".
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