Se intensifican los ataques personales de Sarkozy contra Hollande

El presidente Sarkozy y su equipo de campaña han lanzado una recia campaña de desestabilización contra el candidato presidencial socialista. ‘Seremos odiosos’, habría dicho un consejero de Sarkozy. Hollande, gran favorito para la segunda vuelta, se muestra sin embargo imperturbable ante los crecientes ataques personales. 

El candidato presidencial socialista, François Hollande. Reuters

A once días de la segunda vuelta, cuando ningún sondeo da ganador a Sarkozy frente a Hollande, el equipo de campaña del presidente piensa que aún es posible ganar. En la batalla final, “todos los golpes están permitidos”, habría dicho un consejero de Sarkozy, según el diario derechista Le Figaro.

El propio Sarkozy, según el mismo diario, habría dicho “hay que acosar a Hollande como me acosan a mi”.

Primera acusación contra Hollande: el socialista le “huye” a los debates. Hollande no aceptó realizar tres debates entre la primera y la segunda vuelta, como le propuso Sarkozy, y se limitará a uno solo, como es la tradición en Francia. Pero el rechazo de Hollande ha bastado para que la derecha recalque la reputacion de “blando” del socialista.

La inexperiencia de Hollande, que nunca ha ocupado una función ministerial, es otro de los flancos de ataque. En una reciente entrevista, Sarkozy subrayó que una de las preguntas que había que plantearse era por qué el ex presidente socialista François  Mittérand nunca lo nombró ministro.

Sarkozy también ha disparado contra la izquierda: “No aceptaré lecciones de nadie y menos aún de una izquierda que quería llevar a Strauss-Kahn al Elíseo”. También criticó a ese partido por preferir “las cenas en la ciudad a los obreros” así como el hecho de que inviten a las reuniones públicas a exilados fiscales, en una clara alusión al ex tenista y cantante Yannick Noah.

Hollande, imperturbable

El candidato socialista, que lleva varios meses liderando la campaña, ha eludido el tono agresivo de Sarkozy. En una entrevista al diario Libération, Hollande calificó al presidente derechista de “fanfarrón”. También subrayó que Sarkozy quiere “una pelea, porque no tiene otra opción; es como un corredor que ha sido distanciado y trata de atrapar por la camiseta al que va delante de él”.

El candidato socialista afirmó que estará a la ofensiva, pero “sin enfrascarse en una pelea de catch (lucha libre)”.

Esta actitud de distanciamiento ha sido, hasta ahora, la clave de la campaña de Hollande, que sigue de gran favorito a menos de dos semanas de la segunda vuelta, a pesar de que Sarkozy dijo hace algunos meses que el socialista era un candidato “nulo” al que iba a “hacer estallar en pleno vuelo”.