Los kimonos de Lins se ciñen a la “silla hormiga” de Jacobsen
Gustavo Lins, el único latinoamericano en la agenda de la Alta Costura, se inspiró en la “silla hormiga” diseñada en 1952 por el danés Arne Jacobsen. El creador brasileño recurrió a la forma amplia y ceñida de esa silla para darle vida, una vez más, a sus kimonos antiguos.
Primera modificación:
Hijo de cirujano, Gustavo Lins da la impresión de realizar cortes impecables que parecen hechos con un bisturí de laser. En realidad, Lins hace pespuntes precisos sobre la tela. La estructura de sus vestidos ponen en evidencia su profesión original, la arquitectura.
La materia prima de Lins son kimonos antiguos que trae de Japón. Este traje tradicional carece prácticamente de costuras, es sobrio y de líneas puras. Parece lógico entonces que el diseñador brasileño se haya sentido atraído por la abastracción que Arne Jacobsen hizo de la forma de la hormiga.
Fiel a sus influencias y a su pasión por el traje tradicional japonés, Gustavo Lins realiza mezclas insólitas de tejidos para “crear abrigos y vestidos tan fáciles de usar como si fueran batas de baño”, afirmó.
Y, como crisis obliga, “reduje los costos mediante el reciclaje de telas y pieles que tenía en mi taller. Reciclar cosas es algo que me viene de Brasil”, declaró el diseñador.
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