Polémica en Francia: Periodismo y delación
Encendida polémica ha provocado un programa de la televisión pública francesa “Los infiltrados”, en la que un equipo de televisión ha investigado sobre redes de pedofilia en Internet, y denunciado a la policía la actividad de 22 pedófilos. ¿Hasta dónde llega la investigación periodística y dónde comienza la investigación policial?
Primera modificación:
Filmando con cámara oculta e infiltrándose a través de Internet, el reportero de la televisión francesa entró en contacto con 22 pedófilos que ejercen su actividad de predadores, utilizando los chats de diálogo de la red entre niños y adolescentes.
Desde el punto de vista de la ética y deontología del periodista profesional, este tipo de emisión plantea numerosas interrogantes, ya que la investigación periodística que culmina en delación, se confunde con la investigación policial.
El artículo segundo sobre la libertad de prensa en Francia estipula que nadie puede obligar a un periodista a revelar sus fuentes. De la misma manera la Carta deontológica de la profesión afirma que “un periodista no puede utilizar medios desleales para obtener una información… y no debe confundir su papel con el del policía”.
Al entregar a la policía los nombres de los pedófilos identificados en el reportaje, la agencia Capa, productora de esta emisión ha hecho estallar la polémica, pues con tales métodos puede identificarse al periodista como delator, planteándose una cuestión esencial : ¿cuál es la función del periodista en nuestra sociedad?
Los partidarios de este tipo de producción periodística argumentan que nadie puede ignorar la ley, y que un periodista es también un ciudadano que no puede ignorar el código penal, y su obligación de denunciar un posible crimen.
Sin embargo, Richard Malka, abogado y especialista en derecho de la prensa, denuncia este “grave resbalón” de la profesión, al poner de relieve que si bien cada cual puede estar de acuerdo en denunciar la actividad criminal de un pedófilo, cabe preguntarse si el periodista será también delator en otros temas: como el trabajo clandestino, el terrorismo, el tráfico de armas, o la delincuencia financiera.
Lo que sin duda está también en tela de juicio es el carácter espectacular y amarillento de este tipo de emisión, a la luz de los temas escogidos y de los métodos para obtener la información: la primera emisi1ón de “Los infiltrados” hace un año fue sobre los malos tratos en los hospicios y residencias para ancianos, y la segunda ahora sobre la pedofilia.
El carnet de prensa en Francia lleva en su ángulo superior la franja de la bandera tricolor, azul, blanca y roja como también el carnet de policía, pero sería un grave y lamentable error confundir ambas profesiones.
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo