Las plataformas tecnologicas que ponen en relación a usuarios con prestadores de servicios han revolucionando los tradicionales esquemas de la vieja economía. Partidarios y detractrores se enfrentan en un conflicto que esta lejos de haber concluido.
Los últimos incidentes ocurridos en Paris, donde se efrentaron físicamente taxistas y utilizadores del servicio de transporte de particulares UberPOP, pusieron de manifiesto, la hostilidad de los taxistas hacia lo que consideran una "competencia desleal". El propio presidente francés François Hollande intervino en el debate recordando que Uber Pop es ilegal y debe ser prohibido, el problema es que en la práctica es imposible anular un desarrollo tecnológico que va mas allá de esta simple aplicación y que ha dado lugar al término "Uberización", fenómeno que para algunos es la mejor ilustración del progreso y para otros, en cambio representa un retroceso sin precedentes en materia de derecho del trabajo.
Entrevistado : Enrique Dans, profesor de la IE business Scool de Madrid.
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