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UCRANIA

Preocupa llegada de refuerzos militares al este separatista

Una semana después de las elecciones separatistas, los acuerdos de paz de Minsk entre el gobierno ucraniano y los rebeldes parecen cada vez menos respectados en el este de Ucrania. Este fin de semana, se intensificaron los combates y varias fuentes confirmaron la llegada de vehículos blindados y armas pesadas como refuerzos para los insurgentes.

Las oficinas del aeropuerto internacional de Donetsk, tras los combates entre separatistas prorrusos y tropas ucranianas, el domingo 9 de noviembre.
Las oficinas del aeropuerto internacional de Donetsk, tras los combates entre separatistas prorrusos y tropas ucranianas, el domingo 9 de noviembre. REUTERS/Maxim Zmeyev
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El este de Ucrania vivió este fin de semana los combates más intensos en los últimos dos meses y desde la firma el 5 de septiembre de un cese el fuego permanentemente violado. La ciudad de Donetsk y sus alrededores en particular fueron el teatro de intensos disparos de artillería y este lunes periodistas constataron que varias columnas de blindados se dirigían como refuerzos hacia el bastión separatista prorruso. El sábado, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ya había expresado su preocupación por la presencia de columnas militares y tanques en el este. Una prueba, dice Kiev, de que Rusia está mandando resfuerzos a los separatistas.

La situación en el este de Ucrania se degradó bruscamente después de las elecciones organizadas por los separatistas el pasado 2 de noviembre y que hicieron pender de un hilo los acuerdos de paz firmados en septiembre en Minsk. Elecciones que el viernes Moscú, en un fino ejercicio semántico, dijo "no reconocer" pero sí "respetar".

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pidió este lunes a Rusia que retire sus tropas en el este de Ucrania e impida la llegada de refuerzos suplementarios. La Casa Blanca también se mostró preocupada por la intensificación de los combates, recordando que cualquier tentativa de los insurgentes de apoderarse de más territorio constituiría una "violación flagrante" de los acuerdos de alto el fuego.

Este recrudecimiento de las tensiones sobre el terreno también interviene en un momento en el que Rusia, con grandes dificultades económicas, está tratando de mostrar buenas intenciones. Este sábado, tras reunirse con su homólogo estadounidense John Kerry, el canciller ruso Sergueï Lavrov estimó que la implicación de Estados Unidos en la solución del conflicto sería "un paso en la buena dirección". Se perfilan además importantes encuentros para el presidente ruso Vladimir Putin que, este lunes, está participando en Pekín en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, antes del G20 previsto, en Australia, este fin de semana.
 

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