Los ricos seguirán en Berna
La famosa tarifa plana tributaria Suiza atrae cada año a ricos extranjeros como cineastas, pilotos de fórmula uno o cantantes, muchos de ellos franceses, a domiciliarse fiscalmente en este país. Este domingo en un referendum, Basilea Campiña decidió eliminar esta medida fiscal mientras que el cantón de Berna optó por mantenerla. Por ahora, los ricos seguirán en Suiza.
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La famosa localidad de Gstaad en el oeste de Suiza, una pequeña estación de deporte de invierno famosa por sus chalets de cuento, se arriesgó este domingo a perder a muchos de sus célebres “vecinos” como el cantante de rock francés Johny Halliday o el director de cine Roman Polanski luego de que las autoridades de los cantones de Berna, y Basilea-Campiña llamaran a la población a votar por la eliminación de las ventajas fiscales que permiten a los ricos extranjeros pagar en estas tierras muy pocos impuestos en comparación con sus abultados ingresos.
La tarifa plana fiscal suiza es un sistema de imposición basado en el tren de vida y los gastos del contribuyente y no en sus ingresos reales. Asi Johnny Hallyday, uno de los exiliados fiscales más célebres de Francia, ingresó según el diario Le Matin 6,3 millones de francos suizos el año pasado y pagó sólio 700.000 francos suizos de impuestos, "el equivalente de lo que gasta en dos meses, según sus allegados".
El sistema de la tarifa social se regula por cantón, y años atrás Zúrich, Schaffhouse y Appenzell Rodas-Exteriores ya la suprimieron. El cantón de Basilea-ciudad lo hará a partir del 2014.
Tras los comicios de este 23 de septiembre, Berna, donde se ubica la ciudad de Gstaad, decidió mantener la medida tributaria mientras que Basilea campiña optó por eliminarla lo que en realidad representará algo más de un millión y medio de francos suizos de pérdidas para las arcas fiscales, una cantidad que no impacta el presupuesto local que recauda cerca de 1000 millones de francos suizos en impuestos cada año.
La diputada socialista del cantón de Berna, Margret Kiener Nellen, cree que con esta tarifa “se está robando a la comuna, al cantón y a la Confederación, pues esas tarifas se han convertido en un negocio para muchos fiduciarios”. Según Kiener en Gstaad, hay “por ejemplo 13 familias griegas multimillonarias que pagan unos impuestos ridículos, es un escándalo”.
En 2010, Suiza contaba con 5.445 "refugiados fiscales" bajo el régimen de esta tarifa. Sus contribuyentes pagaron 668 millones de francos suizos de impuestos a la Confederación.
El control al tabaquismo pasivo es el otro gran tema al que la totalidad de los cantones suizos se opusieron este domingo en las urnas. Actualmente, ocho de los 26 cantones se benefician de una protección completa contra el fumar pasivo, como Ginebra, mientras que en once se pude consumir tabaco en bares pequeños, cafés, restaurantes de menos de 80m2 y en los establecimientos más grandes equipados de fumaderos con personal de servicio.
Finalmente en 7 cantones, incluido Zúrich, se prohíbe fumar en todos los establecimientos aunque se autorizan los fumaderos con servicio. Esta iniciativa lanzada por la Liga Pulmonar Suiza no se opone al humo en el exterior o en los locales privados ni tampoco se refiere a los lugares de trabajo. Según la Organización Mundial de Salud (OMS) en el mundo, más de 600.000 no fumadores expuestos sin quererlo al humo, mueren cada año.
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