Un pueblo busca salir de la crisis plantando marihuana
Los habitantes de Rasquera, en el sur de Barcelona, se pronuncian este martes en referéndum sobre si permiten el cultivo de cannabis para el consumo privado de una asociación. El objetivo: sanear las cuentas de la localidad catalana.
Primera modificación:
Es una pequeña localidad de menos de mil habitantes, pero está haciendo mucho ruido en España. Los habitantes de Rasquera, en el sur de Barcelona, votan este martes para decidir si aprueban una inédita iniciativa impulsada por el consistorio: la autorización de una plantación de marihuana en un terreno municipal.
La pregunta a la que tendrán que responder los vecinos (804 ciudadanos empadronados) es: "¿Estáis de acuerdo con el plan anticrisis aprobado por el Ayuntamiento de Rasquera en sesión plenaria del 29 de febrero?", propuesto por el consistorio, que encabeza el alcalde Bernat Pellisa, de la formación independentista catalana Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
El citado plan propone esencialmente alquilar terrenos municipales de Rasquera para la plantación de cannabis destinado al consumo privado de los socios de la Asociación Barcelonesa Canábica de Autoconsumo (ABCDA), integrada por unos 5.000 miembros.
Según los cálculos del alcalde, para la población de una de las localidades más endeudadas de España la plantación supondrá un beneficio de 1,3 millones de euros en dos años "provenientes de las cuotas de los socios" de ABCDA. Además confía en que el cultivo de marihuana cree directa o indirectamente 40 puestos de trabajo.
Para el alcalde de Rasquera no se trata sólo de una iniciativa mediática. Prometió que si su proyecto no obtiene al menos el 75% de apoyo, él y su equipo municipal renunciarán en bloque, dejando el ayuntamiento en manos de la oposición.
El resultado será anunciado al fin de la votación en el portal del ayuntamiento de Rasquera.
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