Persiste el desacuerdo entre Merkel y Sarkozy sobre la ‘tasa Tobin’
La canciller alemana quiere que la introducción de un gravamen para las operaciones financieras se haga a nivel europeo o de la zona euro, mientras el presidente francés aboga por pasar ya a los hechos y pregonar con el ejemplo. Por otro lado, Merkel y Sarkozy anunciaron que quieren firmar un nuevo tratado de la UE el 1 de marzo.
Primera modificación:
París y Berlín se dicen de acuerdo en la necesidad de crear una tasa a las transacciones financieras, también llamada ‘tasa Tobin’, para frenar la especulación y apoyar políticas de desarrollo.
Sin embargo, este lunes la canciller Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, comprobaron en Berlín que siguen oponiéndose en cuanto a cómo llevar a cabo la idea del economista James Tobin, quien en 1972 propuso crear una tasa de entre 0,05% y 0,2% a las transacciones financieras.
Merkel consideró que se trata de "una buena iniciativa para pasar de las palabras a los hechos", pero repitió que prefiere una coordinación a nivel de la Unión Europea o de la zona euro.
"Del lado alemán, el objetivo es obtener una declaración de intenciones de los ministros de Finanzas (de la UE) para principios de marzo", agregó Merkel, y recordó que no todos los miembros de su gobierno apoyan la tasa.
Mientras tanto, a cuatro meses de las elecciones presidenciales, Sarkozy quiere que vea la luz cuanto antes una medida defendida por la izquierda y los altermundialistas.
Tras el encuentro, Sarkozy dijo en la conferencia de prensa que "si no damos ejemplo, no se hará. La idea de Francia es aplicar el proyecto de directiva" de la Comisión Europea.
Un nuevo tratado para el 1 de marzo
Por otro lado, Merkel y Sarkozy coincidieron en la necesidad de que los estados miembros de la Unión Europea lleguen a un acuerdo en los próximos días para firmar un nuevo tratado europeo el 1 de marzo.
En cuanto a las medidas para sacar a la zona euro de la crisis, Sarkozy sostuvo que "somos conscientes de que el crecimiento y el empleo deben ser prioritarios" para combatir la crisis.
Además los dirigentes abogaron por la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES), que funcionará como un fondo de ayuda en la Eurozona. Entretanto, anticiparon que pedirán consejo al Banco Central Europeo (BCE) para mejorar la eficacia del fondo temporal de rescate de la Eurozona, el FEEF.
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