¿Libertad de expresión o piratería digital?

La Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de diputados rechazó en Madrid la ley que preveía el cierre de los sitios webs que pueden representar una violación de los derechos de autor. Están concernidos directamente los portales que permiten la descarga de contenidos, muy solicitados por los usuarios en América Latina.

La ley Sinde no pasó en el Congreso. © REUTERS

La mayoría socialista no ha conseguido hacer pasar este proyecto de ley que lleva el nombre de la Ministro de Cultura española Ángeles González Sinde, y que estaba incluida en la Ley de Economía sostenible, que busca sentar las bases de la renovación del sistema productivo español.

Esta ley que se propone luchar contra la piratería en Internet, ha provocado la división del parlamento y de la opinión, obligando al gobierno a votar aparte la Ley de Economía sostenible, sin el capitulo Internet.

La ley Sinde observa la creación de una comisión de la propiedad intelectual, dependiente del ministerio de Cultura, que sería el centro receptor de las denuncias por violación de los derechos de autor.  Es en cierto modo el equivalente español de la ley Hadopi  adoptada en Francia el pasado mes de septiembre.

Después de una advertencia al usuario que piratea un contenido, dicha comisión estaría encargada de acudir a los tribunales para ordenar el bloqueo o no de la página. Esta ley ha recibido el apoyo de numerosos artistas, actores y cineastas que se consideran víctimas de la piratería en Internet, entre ellos el popular cantante Miguel Bosé.

En nombre de la libertad de expresión numerosos internautas se han movilizado contra esta ley que pretende regular las descargas ilegales en la red. Una veintena de las principales páginas de descarga y visionado de contenidos en línea, dejaron sus sitios en negro este lunes para protestar contra la ley Sinde, dejando tan solo una leyenda: “Si se aprueba la ley Sinde esta pagina desaparecerá. Internet será una tele más al servicio del poder. Por la libertad de expresión en la red, no a la censura. No a la ley Sinde. No al cierre de los Webs”.

Las distribuidoras cinematográficas favorables a la ley Sinde han dado su respuesta a esa campaña de los internautas, dejando a su vez sus paginas web en negro con esta leyenda: “Esta distribuidora desaparecerá y 235 personas se irán a la calle en breve, si nos e aprueba con urgencia una ley que nos proteja contra las descargas ilegales y la piratería”.

El cantante español Alejandro Sanz que apoya la ley Sinde, calificó de “hipócritas y cobardes” a los políticos que no han votado la ley de protección de la propiedad intelectual.

La polémica y el enfrentamiento entre partidarios y detractores de esta ley ha alcanzado un punto álgido en España, y el debate interesa en el mundo entero, y sobretodo en el mundo hispánico a todos los que utilizan la red para descargar contenidos diversos.

El Observatorio de piratería y hábitos del consumo de contenidos digitales, impulsado por la coalición de creadores informó que en el primer semestre de 2010, los contenidos descargados ilegalmente en la red representaron el 77% de los discos, películas, libros y videojuegos consumidos en España a través de Internet.