El euro por el suelo

La moneda única europea se cotizaba a menos de 1,20 dólares el lunes, su nivel más bajo de los últimos cuatro años. El euro se vio afectado esta vez por las inquietudes de los inversores sobre la deuda de Hungría, aun cuando este país no forma parte de la zona euro, y por las estadísticas del sector laboral en Estados Unidos. Las bolsas europeas abrieron a la baja y las de asiáticas cerraron con fuertes pérdidas el lunes arrastradas por el euro.

Las bolsas europeas abrieron a la baja y las de asiáticas cerraron con fuertes pérdidas el lunes arrastradas por el euro. ® Reuters

La divisa europea parecía cada vez más debilitada en los mercados mundiales. A las 6:15 a.m. (GMT, hora universal) del lunes, el euro valía 1,1910 dólares, contra 1,1972 el viernes en la noche. Horas antes, la moneda común se hundió a 1,1876 dólares, un nivel de cotización inédito desde marzo 2006.

Estas cifras acercan al euro a su nivel de cotización al momento de su lanzamiento como moneda para los intercambios internacionales, en enero 1999. En esa época, la divisa europea se cotizaba a 1,1830 $ durante las operaciones en Asia.

El euro volvió a ser el blanco de ataques en los mercados luego de las declaraciones de un portavoz del Primer ministro húngaro que comparó el estado de las finanzas de su país con el de Grecia, nación que recientemente fue objeto de un plan de ayuda europeo.

Hungría, país apoyado desde noviembre de 2008 por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial, debía anunciar el lunes nuevas medidas de rigor presupuestario.

Como consecuencia, la principal plaza financiera asiática, Tokio, cerró a la baja de 3,84% y Sidney perdió 2,78%. Las otras bolsas siguieron la misma tendencia: poco después de las 06H00 GMT, Hong Kong retrocedía 2,36%, Seúl 1,57%, Shangai 1,35% y Bombay 2,21%.

Los mercados asiáticos reaccionaron también a las decepcionantes estadísticas publicadas el viernes en Estados Unidos, según las cuales 431.000 empleos fueron creados en mayo, es decir muchos menos de los 500.000 esperados.

Todo esto deja ver que los mercados siguen muy nerviosos, lo que provoca reacciones de inquietud y a veces de pánico en Europa.

Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, reiteró el domingo su confianza en el euro. Juncker afirmó no estar preocupado por la situación económica de Hungría, aunque lamentó "las declaraciones imprudentes de algunos dirigentes húngaros".