Doble desafío para Berlusconi
Los italianos votan a partir de este domingo en elecciones regionales. Para el premier Silvio Berlusconi se trata de medir fuerzas con la izquierda antes de las legislativas y de impedir que los aliados de su coalición de derecha exijan más poder si salen reforzados tras la votación. La sulfurosa Liga del Norte ya anunció que pediría un ministerio suplementario.
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Unos 41 millones de italianos tienen este domingo y lunes cita con las urnas para renovar los gobiernos locales de 13 regiones (de las 20 existentes) del país: Piemonte, Lombardía, Venecia, Liguria, Emilia-Romaña, Toscana, Marcas, Umbría, Lacio, Basilicata, Campania, Apulia y Calabria.
De las 13 regiones en pugna, sólo Véneto y Lombardía son gobernadas por la coalición gobernante encabezada por Silvio Berlusconi, mientras las 11 restantes están en manos de la oposición de centro-izquierda.
Para el premier Silvio Berlusconi, estas elecciones regionales representan un doble desafío. Por un lado, su coalición de derecha medirá fuerzas con sus rivales de centro-izquierda del Partido Democrático en la última prueba electoral antes de los comicios legislativos de 2013.
Por otro lado, esta votación permitirá medir el peso de cada uno de los componentes de la coalición oficialista. En esta ocasión, la Liga del Norte, el partido populista de Umberto Bossi, intentará arrebatarle al Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, el primer lugar en las ricas regiones del norte, en particular la Lombardía y Venecia.
De conseguir su cometido, la Liga del Norte adelantó que reclamaría un ministerio suplementario y la alcaldía de Milán, la segunda ciudad del país, reivindicaciones que podrían sacudir al PDL.
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