Anunciada a comienzos de este año por el patrón del Banco Central Europeo, Mario Draghi, la "expansión cuantitativa" entró en vigor esta semana. La masiva inyección de liquidez debería prolongarse hasta el año próximo y se espera que la terapia de choque reanime al convaleciente paciente europeo.
El programa de deuda del Banco Central Europeo divulgado a finales de enero pasado, comenzó este lunes con un buen ritmo, según comentarios de miembros del directorio. En total, el BCE calcula que desembolsará unos 1.140 millones de euros de aquí a septiembre del año próximo.
El principal objetivo de la medida es conseguir una inflación mas cercana al 2%, objetivo del BCE, alejando así definitivamente los riesgos de deflación que pesan sobre la tímida reactivación de la zona euro.
Mario Draghi recordó recordó que la compra masiva de deuda no va a frenar las reformas estructurales de la zona euro, como algunos temen. Particularmente los alemanes, como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien considera que las larguezas del Banco Central Europeo pueden transformarse en una droga dura, que aleje la consolidación de los presupuesto públicos.
El director de la BCE ha dado a entender que ya ha hecho lo suyo, aplicando herramientas eficaces para obtener una reactivacion más rapida y durable. Ahora los gobiernos deberían hacer su trabajo.
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