Saltar al contenido principal

El petróleo cuesta ahora más o menos la mitad de lo que valía antes del último verano. La semana pasada, el precio del barril de Brent bajaba hasta los 58 dólares y se situaba en el nivel más bajo de los últimos cinco años. Una de las causas de esta "caída libre" es la desaceleración de la economía global, que hace que se demande menos energía.

El secretario general de la OPEP, Abdullah al-Badri, se expresa en una conferencia de prensa luego de la reunión ministerial de la organización en Viena, el 27 de noviembre de 2014.
El secretario general de la OPEP, Abdullah al-Badri, se expresa en una conferencia de prensa luego de la reunión ministerial de la organización en Viena, el 27 de noviembre de 2014. REUTERS/Heinz-Peter Bader
Anuncios

Pero además, la producción ha aumentado, en particular en Estados Unidos gracias al fracking, esa técnica que facilita la extracción de crudo en zonas complicadas y a la que se oponen muchos ecologistas por la contaminación que puede producir.

Como en cualquier mercado, al crecer la oferta y bajar la demanda, los precios caen en picado, pero la OPEP, la Organización de Países Exportadores de Petróleo, rechazó reducir la producción para hacer frente a esta crisis. Como plantea Eugenio Marín, vicepresidente honorario del Club Español de la Energía, los miembros de la OPEP no han logrado ponerse de acuerdo para reducir la producción.

La OPEP agrupa a las principales potencias petroleras de Oriente Medio y a otros países como Venezuela y Ecuador. Su decisión de mantener los niveles de producción a pesar de la caída de los precios se puede interpretar como un pulso con Estados Unidos, que no pertenece a la organización. Y es que quien reduzca su oferta perdería probablemente una parte de su mercado, algo que ya ha ocurrido en el pasado, según nos explica este analista. Eugenio Marín no cree que el gigante norteamericano vaya a disminuir su producción para frenar la caída, pero sí piensa que desechará proyectos de inversión para aumentarla.

Los precios bajos son un lastre para los países cuya economía está basada principalmente en el petróleo, porque pierden mucho dinero. Es el caso de Venezuela, donde el crudo representa el noventa por ciento de las exportaciones y la mitad de los ingresos fiscales. Eugenio Marín afirma que  "los países que han centrado su economía en la producción de petróleo tienen unas consecuencias muy desastrosas, con un déficit tremendo en su economía. No sé si podrán soportarlo. Tendrán que cambiar de política".

En América Latina hay otros Estados que también exportan petróleo pero que no dependen tan fuertemente de él. A ellos, la caída de los precios les afecta pero la pueden sobrellevar mejor. Enrique Marín estima que es el caso de Ecuador, Perú y Colombia, en particular porque  los dos últimos apenas comienzan su explotación. En cuanto a México, extrae un petróleo barato, con bajos costes de producción, en un contexto económico más diversificado.

Henry Llanes, analista especializado en temas de petróleo y asambleísta de la provincia de Pichincha en Ecuador, también ve a Venezuela como el país claramente más afectado por los bajos precios. No obstante piensa que las consecuencias de esta situación en Ecuador serán duras.

En el caso de México, la caída de los precios puede dificultar el éxito de la reforma energética que el presidente Peña Nieto impulsó recientemente. Henry Llanes cree que la situación desincentiva la llegada de inversores extranjeros.

No todo son malas noticias para América Latina; Chile, por ejemplo, sale ganando. Este país depende en gran medida de la producción de cobre, una actividad que requiere un gran consumo energético, y por eso el abaratamiento del crudo le permite reducir costes. En general, los bajos precios favorecen a aquellos países que no producen petróleo sino que lo importan del exterior.

Un balón de oxígeno para estos países porque deja más dinero disponible para el consumo y por lo tanto facilita la mejora del nivel de vida. Además de la abundancia de producción y de la desaceleración de la economía global, Henry Llanes identifica otra causa de la caída de precios: los problemas financieros de Moscú.

Nadie sabe a ciencia cierta si el precio del crudo seguirá bajando o si ya ha tocado fondo. Algunos creen que no puede caer mucho más, puesto que los precios actuales ya se acercan al coste de producción, pero el ministro de petróleo de Arabia Saudí ha asegurado que incluso si el precio baja hasta los 20 dólares por barril, la OPEP seguirá sin reducir su producción. Evitan de esta manera que Estados Unidos les quite una parte de su mercado del petróleo.

Entrevistados: Eugenio Marín, vicepresidente honorario del Club Español de la Energía; Henry Llanes, especialista en petróleo y asambleísta de la provincia de Pichincha en Ecuador.
 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.