El Gobierno venezolano implementará una tarjeta biométrica para supervisar la compra de alimentos. El mecanismo utilizará lectores ópticos de huellas dactilares para reconocer a cada comprador y evitar que una misma persona compre el mismo producto más veces de las permitidas, aun si todavía no se establece cuáles serán las cantidades. La oposición calificó la medida como una versión digital de la libreta de racionamiento cubano.Entrevistado: Maxime Ross, economista de la Universidad Central de Venezuela, Caracas.