La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa en un reporte que cerca de 1,8 millones de víctimas de trabajos forzosos en América Latina generan cerca de 12 mil millones de dólares en ganancias a sus explotadores. La mayor parte de las ganancias proviene de la explotación sexual comercial, aunque añadió que en países como Perú otras fuentes de ingresos ilegales son la minería y la tala de madera. La OIT exhorta a los países a tomar medidas para erradicar el trabajo forzoso y la trata de personas.Entrevistada: Ana Miranda, investigadora en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina.