Los países occidentales analizan las eventuales sanciones económicas y comerciales que podrían aplicar a Rusia para disuadir a Vladimir Putin de continuar su política agresiva contra el gobierno provisional de Ucrania. Washington habla de la adopción de medidas económicas contra empresas, capitales y ciudadanos rusos. En respuesta, Moscú blande la amenaza de interrumpir sus relaciones con los Estados Unidos y suspender los pagos en dólares de los préstamos contraídos con el oeste. Por otra parte, cabe recordar la dependencia europea del gas ruso, utilizado en la Unión Europea a un nivel de 25 %.Entrevistado: Santiago Carbó, catedrático de la universidad de Bangor, Reino Unido.