Capital chino, al rescate de la francesa Peugeot Citröen
PSA Peugeot Citröen, la primera empresa automovilística francesa, va a dejar de ser una empresa familiar para abrir la puerta al capital chino y a fondos estatales franceses. Obligado por las pérdidas, PSA va a llevar a cabo una ampliación de capital que dejará en manos del grupo chino Dongfeng el 14 por ciento de las acciones y en manos del Estado otro 14 por ciento.
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Hasta ahora, la familia Peugeot controlaba el 25,4 por ciento de las acciones de la empresa, lo que le valía ser el puesto de accionista mayoritario. Esa participación se va a reducir al 14 por ciento, el mismo porcentaje que van a poseer el estado francés y la automovilística china Dongfeng respectivamente a cambio de aportar capital a la empresa francesa. El nuevo reparto de poder se hará efectivo cuando se ejecute la ampliación de capital de 3.000 millones de euros con los que PSA espera superar el mal momento financiero por el que atraviesa.
La bicentenaria historia del grupo comenzó en 1810 cuando los hermanos Peugeot montaron una pequeña empresa de bicicletas y molinillos de café, para en 1889 lanzarse a la naciente aventura del automóvil. En los años 60, la empresa dejó de estar dirigida directamente por la familia y en 1976 se convirtió en el grupo PSA Peugeot Citröen. A pesar de no dirigir la empresa de forma directa, durante todos estos años la familia ha ejercido un control indirecto a través del Consejo de Vigilancia, donde ocupaban cuatro de los quince puestos.
La estrategia de Dongfeng
Con su entrada en el capital de PSA Peugeot Citröen, la automovilística Dongfeng va a colocarse en el mercado occidental y va a beneficiarse de los avances tecnológicos del grupo francés. Para Klaus Paur, director de investigación sobre el automóvil del gabinete Ipsos, “PSA tenía una necesidad desesperada de capital y para Dongfeng, esta es la manera de tener acceso a la tecnología y a los compradores extranjeros”.
En los últimos años, Dongfeng, la segunda firma de automóviles de China, ha multiplicado sus alianzas con constructores extranjeros, como los japoneses Nissan y Honda, el coreano Kia, incluso con el francés Renault. Hasta ahora, estas alianzas tenían como objetivo la producción de vehículos en China. Sin embargo, con su entrada en PSA Peugeot Citröen, Dongfeng va a participar de la estrategia internacional de la firma francesa.
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