Brasil y China hacen parte del pequeño grupo de países que, según diversos analistas, deberán remplazar a algunas de las principales potencias económicas del mundo en un futuro cercano. El gigante asiático es ya la segunda potencia mundial, y en cuanto a Brasil se espera que supere a Francia, Gran Bretaña o Italia en menos de dos décadas. Pekín y Brasilia han estrechado sus relaciones hasta convertirlas en una 'alianza estratégica', aunque eso no evite algunas importantes tensiones y un fuerte desequilibrio comercial que favorece al primero.Entrevistada: Elodie Brun, Doctora en Ciencias Políticas del Instituto de Ciencias Políticas de París, autora de 'Brasil-China, una relación que gana raíces'.