Detienen en Suiza a altos dirigentes de la FIFA

Varios altos cargos de la Federación Internacional de Fútbol Asociados fueron arrestados este miércoles en Zúrich por los presuntos delitos de fraude, estafa y lavado de dinero a pedido de la justicia de Estados Unidos. La información, divulgada por el New York Times, cita a varios responsables latinoamericanos, entre ellos a Eduardo Li, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol. La FIFA asegura que su presidente, Josep Blatter, no está implicado.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Reuters

Es un sismo en el mundo del fútbol.  Las autoridades suizas llevaron a cabo esta mañana detuvieron esta mañana en el Baur au Lac hotel a varios dirigentes de la FIFA a pedido de Estados Unidos, que pidió su extradición a ese país por cargos de corrupción.

La noticia, revelada por The New York Times, indica que son 14 los sospechosos implicados, entre ellos varios latinoamericanos, como el uruguayo Eugenio Figueredo también vicepresidente y hasta 2014 presidente de la Conmebol, Eduardo Li (presidente de la Federación Costarricense de Fútbol), el nicaragüense Julio Rocha, Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, el brasileño José Maria Marín y el paraguayo Nicolás Leoz.

También son citados Jeffrey Webb, de las islas Caimán, un vicepresidente del comité ejecutivo; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, ex miembro del comité y presidente de la Concacaf.

El escándalo también salpica a los responsables del área deporte y marketing, Alejandro Burzaco, Aaron Davidson, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis, señala el New York Times.

Los directivos detenidos por la policía suiza, coincidiendo con el Congreso anual de la FIFA para elegir presidente, son sospechosos de fraude, estafa y lavado de dinero, en el marco de una investigación impulsada por el FBI, apunta el periódico

"Representantes de medios deportivos y de firmas de marketing deportivo estarían implicados en pagos a altos funcionarios de organizaciones futbolísticas (delegados de la FIFA y otras personas perteneciente a organizaciones afiliadas a la FIFA) a cambio de derechos de difusión y derechos de marketing de competiciones organizadas en Estados Unidos y Sudamérica", indicó el ministerio suizo de Justicia en un comunicado.

Según un oficial de justicia norteamericano citado por el periódico, el escándalo toca “prácticamente todas las actividades de la FIFA”. “Parece haber permeado cada elemento de la federación y era su manera de hacer negocios. Parece que la corrupción estaba institucionalizada”, agregó.

Los detenidos son sospechosos de haber recibido sobornos por valor de millones de dólares entre los años 90 y la actualidad, precisan las autoridades judiciales suizas.

"Según el pedido de arresto norteamericano, el acuerdo relativo a estos actos habría sido concluido en Estados Unidos, donde también tuvieron lugar los preparativos. Los pagos habrían transitado por bancos norteamericanos", agrega el texto.

Por su parte, la FIFA ofreció una conferencia de prensa en su sede central en Suiza poco después de que trascendiera la noticia.

"La FIFA es la parte dañada en todo eso. Estamos cooperando, facilitamos
información y lo hacemos en nuestro propio interés", afirmó su portavoz Walter De
Gregorio.

"Esto es bueno para la FIFA, para su reputación y para la limpieza. No es un día bonito, pero también es un buen día, las cosas avanzan y queremos tener respuestas", aseguró.

Por otro lado, explicó que Blatter no está implicado en el caso. "El presidente no está involucrado. Es el presidente de la FIFA, es un presidente que está a dos días de las elecciones. Si le reeligen los 209 volantes será el presidente para cuatro años más", subrayó.

Además, De Gregorio añadió que la organización en Rusia del Mundial de 2018 en Rusia y del de 2022 en Catar no están en peligro y no hay cambios en la posición oficial al respecto.