Consternación , esperanza y mucha preocupación. El piloto francés de Fórmula 1 Jules Bianchi se sigue debatiendo entre la vida y la muerte en el hospital japonés de Yokkaichi después de que ayer sufriese un terrible accidente durante la celebración del Gran Premio de Japón de F1.
El joven piloto se estrelló mientras diluviaba en el Circuito de Suzuka contra una grua que retiraba a otro coche accidentado.
Jules Bianchi ha sido operado de una fuerte lesión en la cabeza y continúa en estado crítico. Según las informaciones que llegan desde Japón, y a espera de un nuevo comunicado oficial, el piloto francés sigue asistido por un aparato de respiración artificial y ha sido operado en tan sólo una ocasión.
Su escudería, Marussia, que agradece las muestras de apoyo que ha recibido en las horas transcurridas desde el accidente, señala que "respetará y se guiará" por los deseos de la familia a la hora de facilitar más datos sobre el estado de salud del conocido conductor. De momento y con la prensa agolpada en las puertas del hospital de Yokkaichi, sólo han podido entrar dentro del recinto los representantes del equipo ruso, algunos directivos de Ferrari y el piloto venezolano Pastor Maldonado.
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