También están destinados a dar guerra el conjunto de Lille, que en la última década siempe asomó la cabeza en las competiciones europeas, y este año se espera con especial interés la recuperación de equipos históricos como Burdeos , Lyon y Marsella, que aflojaron bastante en el último curso. Tampoco habrá que olvidar el conjunto de Rennes, que en su segundo año con Philippe Montanier en el banco augura buenas esperanzas para hacer resurgir el equipo bretón.

En cuanto a la colonia de futbolistas latinoamericanos cabe lamentar la marcha de estrellas de la talla de James Rodríguez, que tras triunfar en el pasado mundial de Brasil, se ha convertido en flamante jugador del Real Madrid. También se marchó su cuñado David Ospina, arquero de la selección colombiana, que ha tomado el eurostar para recalar en el conjunto londinense de Arsenal. Otro portero que ha decidido marcharse ha sido el arquero internacional mexicano Memo Ochoa, que tras quedar libre en Ajaccio, tomó el camino de la Liga para recalar en el Málaga.

Pese a estas bajas tan notorias,  aún queda Radamel Falcao en el Mónaco, aunque la mayoría de medios europeos le dan pocos días en el principado, ya que el Real Madrid persiste en la idea de hacerse con sus servicios antes de que comience el campeonato español.

De momento tampoco se moveran las estrellas del PSG, entre los que se incluyen los argentinos Lavezzi y Pastore, el uruguayo Cavanni y la tropa de brasileños, entre los que destacan los defensores Thiago Silva y el nuevo fichaje David Luiz.

Con menos brillo pero con muchas esperanza de destacar y de demostrar su valía, ha llegado a Francia un buen grupo de representantes latinoamericanos, que sin duda van a dar mucho que hablar en los próximos 10 meses. Es el caso del colombiano Juan Pablo Pino, que tras su andadura en el Olympíacos Griego, donde fue campeón, regresa a la L1 con la camiseta del Bastia. El ex de River y Tigre, el argentino Lucas Orban, está destinado a destacar en la defensa de Burdeos como sus compatriotas Guido Milán y José Luis Palomino en la zaga del Metz.

Otro albiceleste, Pablo Chavarría, recala en el ataque de Lens y un joven pero ya veterano en el campeonato francés, la esperanza de Quilmes, Lucas Ocampos, tiene todos los factores a su favor para despegar esta campaña con el Mónaco.

En Montpellier continúa el eficaz y rentable delantero colombiano Victor Hugo Montaño, que esta vez estará acompanado en la línea de ataque por el joven peruano Jean Deza.
Entre tanto, Nantes seguirá confiando en la solidez y determinación de los dos venezolanos en la liga francesa, los internacionales Fernando Aristeguieta y Oswaldo Vizcarrondo. Niza tampoco se desprendió del peligroso y virtuoso delantero argentino Darío Cvitanich . El histórico conjunto de Saint Etienne se hizo con los servicios de la nueva perla uruguaya, Diego Laxalt, y por último Toulouse conservó al internacional colombiano Abel Aguilar y al argentino Oscar Trejo.

Pero al margen de esta amplia lista de jugadores latinoamericanos que militarán en el campeonato francés, el que sin duda ha llamado más la atencion de todos los medios ha sido un entrenador. El loco Bielsa. Ex seleccionador de Argentina y de Chile y director técnico de equipos como Athletic de Bilbao, Velez Sarsfield o Espanyol de Barcelona. Bielsa está llamado a iniciar una revolución en un club tan histórico como el Olympique de Marsella. Su caracter y sus ideales futbolísticos están en la línea de un cuadro que tiene por bandera su orgullo y pasión como señas de identidad.

Audios: Edinson Cavani, jugador de fútbol uruguayo; Marcelo Bielsa, técnico argentino del Olympique de Marsella; James Rodríguez, jugador colombiano.