Ya al principio, la serie que disputarían Real Madrid y Schalke 04 lucía definida. Lo confirmaron los blancos con un abultado 6-1 en la ida, un marcador tan certero que convierte la vuelta en el Santiago Bernabéu en un simulacro, campo de entrenamiento para probar formas antes del clásico que los merengues protagonizarán este domingo ante Barcelona. En ese sentido, el italiano Carlo Ancelotti introducirá algunas variantes para dar descanso a sus titulares y reemplazar algunos lastimados, como el francés Karim Benzema. El ariete galo será reemplazado por quien ha sido la gran novedad madrileña de la temporada, el delantero Jesé. Elogiado por Ancelotti, el canterano confía en marcar su primer gol en el torneo continental.

"Es mi primer año con el primer equipo", aseguró el canario. "Si al principio me hubieran dicho que a estas alturas de la temporada iba a estar así, lo firmaba".

La otra serie de hoy sí que no es un asunto definido. Tras igualar a un gol en la ida, Chelsea y Estambul se citan hoy en Standford Bridge para definir un cruce emparejado también en el juego, con dos equipos muy parecidos. Sin un claro dominador, la experiencia podría pesar en la noche londinense, y en esto los azules esperan sacar partido. Al frente tendrán a un equipo aguerrido, luchador y sobre todo defensivo, moldeado al gusto de su entrenador, el italiano Roberto Mancini. El equipo turco cuenta también con la presencia del marfileño Didier Drogba, uno de los grandes protagonistas de la historia del Chelsea pero que ahora espera arruinar la fiesta de los locales. Para él fueron los elogios del portugués José Mourinho, que espera un partido lleno de incertidumbre.

"Creo que es uno de los mejores jugadores de la historia de este club", sentenció el portugués.