En esta ocasión, la 'Grande Boucle' será más internacional que la pasada edición tras conocerse que arrancará en suelo inglés (salida en Leed el 5 de julio) y hará una incursión por los territorios belga y español.

La primera semana será determinante y peligrosa, coincidiendo con el paso del asfalto adoquinado del llamado 'Infierno del Norte', el recorrido de la clásica Paris-Roubaix, mientras que los Pirineos ofrecerán el plato fuerte de la carrera coincidiendo con la última semana de la competición.

La guinda a la torta de este recorrido la pondrá la única contrarreloj que los organizadores han decidido otorgar. Una etapa crono de 54 kilómetros entre las localidades de Bergerac y Périgueux, que ya ganasen grandes mitos del ciclismo como Anquetil (1961) e Indurain (1994), y que sin duda determinará el podio final en los Campos Elíseos de París.