Atahualpa y Francisco Pizarro, protagonistas de una muestra en París

Redifusión. El Museo del Quai Branly de París inaugura este martes al público la exposición "El inca y el conquistador", sobre estos dos personajes centrales de la historia de Perú que fueron Atahualpa y Francisco Pizarro.

"El inca y el conquistador" se presenta hasta el 20 de septiembre en el Quai Branly de París.

Por primera vez, el museo parisino dedicado a las artes y civilizaciones primitivas dedica una muestra a la conquista de Perú por parte de los españoles y el descubrimiento de la civilización inca. “El inca y el conquistador” ilustra este período de la historia a través del choque entre dos mundos personificados por Francisco Pizarro, el explorador español, y Atahualpa, el soberano indígena.

"El inca y el conquistador" explora esta historia fascinante y trágica que unió a estos personajes gracias a numerosas piezas históricas, objetos y vestidos incas en contraposición con los instrumentos de guerra y armaduras de los españoles así como numerosas pinturas y crónicas escritas sobre la conquista.

La muestra se abre con los retratos de Pizarro y Atahualpa; dos destinos, dos imperios que se cuentan en tres grandes secciones temáticas que incluyen la historia personal de cada protagonista, el episodio de Cajamarca, en 1532, que se saldó con la captura de Atahualpa y su posterior ejecución, y la historia de la conquista de Perú.

“El objetivo de esta muestra era presentar la visión andina y la visión española de este momento. Porque durante mucho tiempo sólo tuvimos acceso a las crónicas de la conquista escritas por los europeos. Los incas no tenían escritura, aunque habían desarrollado otras técnicas para la transmisión. Hoy en día contamos con numerosas fuentes andinas que han ido apareciendo, pero es un trabajo de investigación en curso”, explicó la investigadora argentina Paz Núñez Regueiro, responsable de esta exposición.

La sección dedicada al encarcelamiento de Atahualpa, el dilema de Pizarro y su decisión de matar al emperador inca constituye el segmento más impactante , y demuestra hasta qué punto estos dos personajes antagónicos fueron tan parecidos en su ambición de poder y en el fin que les reservaba el destino.

“Francisco Pizarro no estaba muy convencido de la necesidad de matar a Atahualpa, pero se dejó convencer de ello ante el dilema político que representaba su captura. Pero en definitiva, los unió no sólo la ambición sino también una muerte trágica. Atahualpa murió por decisión de Pizarro, y el español murió nueve años después cuando la conquista se convirtió en una guerra civil entre facciones españolas”, agregó el historiador francés Bernard Lavallé, autor de una biografía de Francisco Pizarro

A pesar de que las crónicas daban cuenta de que Atahualpa había muerto decapitado, hoy se sabe que murió asfixiado, aunque no se conoce el paradero de sus restos. Pizarro, por su parte, murió a manos de un grupo rival, partidarios de Diego de Almagro. En 1977 se descubrió en la Catedral de Lima un cofre con una inscripción: “Aquí está la cabeza del señor marqués don Francisco Pizarro, que descubrió y ganó los reinos del Perú y puso en la Real Corona de Castilla”. Sin embargo, no se ha podido comprobar que se trate verdaderamente de los restos de Pizarro.