Clara Sánchez, “El cielo ha vuelto” traducida al francés

La editorial francesa Editions Marabout acaba de publicar la traducción de El cielo ha vuelto, novela con la que la escritora española Clara Sánchez obtuvo el codiciado Premio Planeta de 2013, después de haber sido galardonada con el Premio Alfaguara o el Premio Nadal.En El cielo ha vuelto, Clara Sánchez nos introduce en el sofisticado mundo de la moda, en el que todo es apariencia y los sentimientos y la moral se dejan a menudo enterrados en un cajón. Pero a través de las más de trescientas páginas de la novela, la arcadia feliz en la que vive la protagonista, una top-model española, se va hundiendo lentamente a sus pies.  

Clara Sanchez en los estudios de Radio Francia Internacional. Foto: Jordi Batallé/RFI

Clara Sánchez, nace en la ciudad española de Guadalajara, y estudia Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid.

Portada de la traducción francesa.

En El cielo ha vuelto y en muchas de tus novelas, las cosas no son nunca lo que parecen, ¿esto se ha convertido en el leitmotiv de tus libros?

Sí, me he dado cuenta ahora, después de llevar tantos años publicando. He echado la vista atrás y he pensado, con lo desastrosa que soy para la vida normal, ¡que coherencia tengo en mis novelas, sin pretenderlo!

Desde mi primera novela Piedras preciosas, una novela cortita, hasta El cielo ha vuelto, creo que realmente ese es el hueso, el núcleo, de toda mi narrativa: no somos lo que parecemos y nos pasamos la vida tratando de descubrirlo.

Las cien primeras páginas de tu novela, tampoco son lo que parecen.

Claro. Digamos que están planteando la vida de Patricia, quien aparentemente es feliz, porque ella se considera satisfecha, una persona con suerte.

Portada de la edición en castellano.

Digamos que esta imbuida de ese éxito que los demás reconocen en ella, pero que quizás a lo largo de la novela –y esto no vamos a desvelarlo- quizás no es exactamente lo que a ella le hace feliz. 

Lo tiene todo: es joven, bella, rica... ¿qué se puede pedir más?

Claro, pero se pueden pedir muchas cosas más, pero es una persona necesitada de amor, del cariño de los demás. Y quizás eso es lo que le hace más vulnerable y lo que le lleva a no darse cuenta de muchas cosas, de conocer exactamente quiénes son las personas que la rodean.

Me parece que es algo que no solo le ocurre a Patricia, creo que es algo que me ha ocurrido a mí y que nos ocurre a todos. Esa necesidad de ser queridos, de ser apreciados, de ser reconocidos, a veces nos ciega y no nos deja ver las cosas como son.