El próximo dos de febrero se va a presentar en el Café de la Danse de Paris, Rocío Márquez, joven cantaora española quien se ha convertido en poco tiempo en una de las figuras mas importantes del flamenco. Recital que servirá de presentación de su nuevo disco El niño, que ha grabado para el sello Universal como homenaje a Pepe Marchena, uno de los mitos del cante flamenco fallecido en 1975.Por si fuera poco, el 27 de enero, va a presentarse en la Filarmonía de Paris, la recién estrenada sala de conciertos de la capital francesa, en un concierto de la Orquesta nacional de Ille de France con la que va interpretar El amor brujo de Manuel de Falla.
Rocío Márquez nace en Huelva donde empieza a cantar flamenco de niña. Ha realizado una tesina en la Universidad de Sevilla sobre la figura de Pepe Marchena.
¿Es cierto que empiezas a cantar con solo 9 años?
Sí. Con nueve años fue la primera vez que me subí al escenario de una peña flamenca. En Andalucía, pero también en otros lugares de España, existen unos locales dedicados únicamente a la música flamenca que son las peñas flamencas. Con nueve años canté en la peña flamenca de Palos de la Frontera y lo recuerdo como una de las sensaciones más emocionantes de mi vida. Pensé: ojalá pueda estar siempre en un escenario porque es allí donde mejor me siento. Nunca había llegado a plantearme el flamenco como un modo de ganarme la vida. Poco a poco fue viniendo. Cada vez dedicas más tiempo, con gente que adora esto. Sin darte cuenta estas metida.
¿Quiénes fueron tus maestros?
Cuando empecé en la Peña Flamenca de Huelva, había nombres no muy conocidos, pero que eran muy aficionados y conocían los estilos. Después fui a la fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco en Sevilla, con 15 años. Allí estaban José de la Tomasa, Paco Taranto y Esperanza Fernández dando clases. En fin, regalazos que da la vida, por que son personas que admiro mucho y con los que he disfrutado siempre. Cuando están en el escenario y también fuera porque son grandes personajes.
¿Una cantaora nace o se hace?
Creo que es una mezcla. Existen elementos, características, como el timbre de la voz o que disfrutes en un escenario o no. Hay cosas que es verdad que vienen de la cuna. Pero el trabajo y el saber, el ir conociendo el mundo, el ser buen aficionado, creo que con el tiempo se va haciendo. De hecho, las carreras más interesantes de la actualidad en el flamenco, las están haciendo personas que tienen esa faceta de evolucionar. Desde que empezaron hasta ahora, te dices: ¡Que trayectoria!
Tu formación en el flamenco es incluso universitaria. Has redactado una tesina en la Universidad de Sevilla sobre Pepe Marchena.
Si, tenemos la suerte, la gente joven que estamos en el flamenco, que ahora tenemos muchos recursos. Muchos sitios adonde ir. Afortunadamente ya se ha superado esa barrera de creer que no se pueden dar clases de flamenco o que no es un tema que se pueda estudiar o abordar como cualquier otro. En el flamenco ha habido mucha poesía y ahora empieza a haber investigación, que era algo que hacia falta también.
¿Qué tenia de especial Pepe Marchena?
Es un personaje que me apasiona. Me encanta su libertad. Una persona que conociendo la tradición de una manera soberbia y sabiendo interpretar un abanico de cantes amplísimo, sabía combinar eso con la creatividad y componía sus propios cantes. Ha sido el único cantaor del siglo XX que haya creado un estilo que perdure: la colombiana. Me parece que esa manera de permitir que conviva lo clásico con una parte más vanguardista, más experimental, es algo que nos permite evolucionar.
(Pueden escuchar la entrevista completa haciendo clic en "escuchar")
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