Carmen Hernández, colombiana y tanguera en París

Carmen Hernández nace en Bogotá y debuta como cantante con solo cinco años, junto a su hermanito en el dúo “Los hermanitos Hernández”. Obtienen un premio en Radio Santa Fe, gracias al cual actúan en varios radios bogotanas. Un problema de talla, ya que los micrófonos al estar colgados del techo se ven obligados a subirse en un banquito de piano para que sus voces sean captadas correctamente. 

Foto: Jordi Batallé/RFI

Carmen Hernández nos contó en su visita a nuestros estudios que su vocación viene de familia: “Mis padres siempre habían cantado. Mi primer recuerdo es el de oír, en los altoparlantes de la iglesia, a mi papá y mi mamá cantando. A veces se disputaban delante de todo el mundo, lo que naturalmente también se oía por los altavoces”.

“Mi padre siempre decía a todos quienes querían contratarnos: vengan a buscarlos, llévenselos, preséntelos pero por ahora no les paguen, porque lo que tienen que hacer ellos es estudiar. Una vez tengan sus diplomas ya veremos”.

Mucha gente se emociona al oír a una colombiana cantar tango como a ellos les gusta que se cante y se interprete la música de su país

“Vine a París para estudiar Historia del Arte, me gustaba la pintura, incluso llegué a vender algunos cuadros, pero cambié de rumbo y me dediqué a los idiomas, para acabar siendo intérprete. Y por supuesto a la canción.” 

“Fui a Buenos Aires para aprender tango, fueron los mismos profesores quienes me invitaron a cantar a las milongas. Mucha gente se emociona al oír a una colombiana cantar tango como a ellos les gusta que se cante y se interprete la música de su país. Lo que cuenta en el tango es el sentir, cuando hay sentir y emoción el tango no tiene géneros”.

“Carlos Gardel dejó una huella imborrable en Colombia. En Colombia se conoció a Gardel gracias a los discos de 78 r.p.m. Los colombianos en vez de decir “sabes, la vida pasa muy rápido” decían “veinte años no es nada” como en el tango Volver.

(Escuchen el audio de la entrevista completa)