El chileno Nicanor Parra llegará el viernes a sus 100 años de edad. Un centenario que el poeta vivirá recluido en su casa de Las Cruces, ajeno a los numerosos homenajes que se le prodigarán en su país y en el exterior.
El soleado balneario de La Cruces resguarda la celosa intimidad de Nicanor Parra. Allí el poeta vive aislado por decisión propia desde que el terremoto de 2010 en Chile tirara abajo su casa en Santiago. Pero ésa es apenas una de las tantas rebeldías del más irreverente de los poetas chilenos, quien este viernes llega a sus 100 años de edad.
Los homenajes serán floridos en Chile, aunque lo más seguro es que se hagan con la remarcada ausencia de homenajeado. Poco importa, el gobierno y las instituciones chilenas no escatimarán en elogios y actos para el escritor, matemático y físico de formación, profesor de ingeniería durante un tiempo, que revolucionó la poesía en español creando un nuevo lenguaje con sus antipoemas.
La presidente Michelle Bachelet leerá su célebre poema “El hombre imaginario”. A la misma hora estos versos retumbarán al pie de la Torre Eiffel en la voz del embajador chileno en Francia, Patricio Hales.
“Hemos querido hacer un acto muy ‘parriano’, un antiacto, es decir, salir con los antipoemas a la calle, y declamarlos al pie de la Torre Eiffel. Porque Parra fue el impacto, la deconstrucción, la ironía total, la búsqueda de un contralenguaje. Parra escribió jugando, pero para decir cosas muy serias”, señaló Patricio Hales al micrófono de RFI.
La opción literaria de Nicanor Parra lo llevó a ser reconocido con el Premio Nacional de Literatura 1969, el Cervantes en 2012, y ser durante años candidato al Premio Nobel de Literatura. El antipoeta también será homenajeado con exposiciones y un concierto en el palacio de La Moneda, al que casi con certeza, no asistirá.
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