El Museo Guimet de París presenta en sus salas la exposición “El vuelo del dragón, arte real de Vietnam”. Una muestra sobra las diversas representaciones de este animal mitológico, temido y adorado en Vietnam.
La figura fantástica del dragón ha alimentado numerosas leyendas y cuentos mitológicos en todas partes del mundo. Su cuerpo amenazador en forma de reptil, ha sido asociado a los demonios y al mal en Occidente. Pero en Asia, es considerado un animal totémico y protector. Es lo que se descubre en "El vuelo del Dragón", una vasta exposición en el Museo Guimet de París sobre la representación del dragón en las artes de Vietnam, país de gran tradición china y donde este animal imaginario es temido y venerado.
“En los países occidentales el dragón es un animal vinculado al mal, un ser demoníaco que escupe fuego. Pero en Asia, y en especial en Vietnam, el dragón es guardián de los mares, ríos, océanos, y también de las nubes. Por eso es un animal capaz de nadar y de volar. Es el encargado de la lluvia, pero también puede provocar la sequía, la inundación o los maremotos. Por eso es a la vez un animal benéfico y aterrador” explicó a RFI Pierre Baptiste del Museo Guimet de artes asiáticas de París.
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© {{ scope.credits }}"El vuelo del Dragón" reúne objetos diversos de las colecciones de esta institución y del museo Nacional de Historia de Vietnam. La muestra comienza en la edad de Bronce, pasando por el período de dominio chino, hasta la dinastía Nguyen, donde el dragón fue omnipresente en todo lo que concernía poder imperial. Este conjunto de objeto y obras de arte permiten apreciar la evolución de la representación del dragón, un animal de una gran plasticidad y belleza.
En la era medieval, los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón que aparece en el Apocalipsis de San Juan, y lo vincularon a la idea del pecado y del mal. Un simbolismo que difiere completamente de la tradición vietnamita.
“El dragón está presente en numerosas fábulas y leyendas sobre el origen de Vietnam. Muchos consideran que el pueblo vietnamita es descendiente directo del dragón. La historia tradicional cuenta que los pobladores del delta, lo que es actualmente la ciudad de Hanoi, debieron dominar el río, construyendo los sistemas de irrigación necesarios al cultivo. Al convertirse en los conquistadores del río, se convirtieron en los hijos del dragón”, agregó Pierre Baptiste.
La exposición "El vuelo del Dragón" en el Museo Guimet de artes asiáticas, en París, estará abierta hasta el 15 de septiembre.
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